Un principio básico que debemos saber es que hay que eliminar conceptos de nuestra vida que no nos aportan nada y que a su vez entorpecen el que podamos tener éxito y felicidad en ella.
No todo se basa en saber modos de actuar, de conocer, de vivir o de hacer las cosas en general, sino que es muy importante también el saber qué estamos haciendo mal para eliminarlo y que no se convierta en un obstáculo en nuestro futuro.
Todo aquello que te impide avanzar, debe ser eliminado.
-La maldad:
Ya vimos que el amor es la primera regla para alcanzar el éxito, por lo que todo que se separe de hacer las cosas con amor y benignidad, siempre nos perjudicará.
Cuando siembras en tu vida acciones que causan perjuicios o males en los demás, siendo consciente de ello, estás impidiendo que lo bueno abunde en tu corazón, y que puedas superar los obstáculos que tienes en tu camino sin llenar tu corazón de odio y frustración.
La maldad solo trae cosas malas, con lo que tienes que tener muy en cuenta que recibirás siempre la misma moneda que has impartido.
-La mentira:
Cuando hay mentiras y engaños en tus acciones, llega un momento en que pierdes el verdadero concepto de tí mismo.
He visto personas que viven en sus propias mentiras e incluso las hacen realidad en su mundo imaginario, perdiendo su verdadero yo, su verdadera existencia y por tanto cayendo en unos propósitos ficticios que solo cumplen en sus sueños y nunca se hacen realidad.
Te vuelvo a repetir que aquello que haces, recibirás, con lo que si tus actos son falsos, caerás en una espiral eterna en el que al final el que recibe el mayor daño siempre serás tú, en el preciso instante en el que tengas que descubrir la verdadera realidad, porque tarde o temprano llega el momento en que la verdad se muestra y tus propias mentiras se vuelven contra tí.
-La envidia:
Hay personas que viven más pendientes de las personas que la rodean que de ellas mismas.
¿Alguna vez has deseado algo de otro que parecía más afortunado que tú? ¿Su dinero, su coche, su casa, su trabajo, etc....?
Cuando te enfocas en las situaciones y vidas de los demás, pierdes un tiempo valioso en valorar y estudiar la tuya y centrarte en ella que es de la que verdaderamente te podrás beneficiar.
La envidia en sí, es una de las mayores pérdidas de tiempo que puede existir en nuestra vida.¿Acaso te hará ser mejor el querer o ansiar las cosas de los demás? Tienes que tener siempre claro que el propósito de cada persona es personal y con ello su propio éxito.
Tus victorias o fracasos no tienen porqué ser las mismas que las de las personas que te rodean, con lo que si vuelcas tus esfuerzos y tiempo en el mundo de tu alrededor sin valorar y apreciar el tuyo propio, al final te darás cuenta de que no solo no has progresado, sino que has perdido el tiempo.
-La calumnia:
He presenciado familias, parejas y empresas totalmente destrozadas por causa de este mal. Es el distorsionador de la verdad por excelencia y puede causar muchos problemas en tu vida si no aprendes a evitarlo.
El principal problema es que esta maldad sobrevive porque nosotros mismos la alimentamos, ya que tan malo es hablar y criticar a los demás, como escuchar a aquellos que lo hacen, porque cuando prestas tu oido a las calumnias, estás dejando que lo malo de los demás irrumpa en tu vida, haciendo que esta forme parte de tu existencia.
¿Es realmente necesario depender de lo que a los demás les suceda? ¿Influye la vida de los demás en tu éxito o fracaso?
Una persona que habla mal o critica a otra, está mostrando que su intención no es solo sembrar situaciones que nunca van a beneficiarte en ningún momento, sino que te van a perjudicar si le haces caso.
Juzga y valora siempre por tus propios argumentos y no des cabida a que valoraciones de terceros influyan en tus decisiones, porque ya hemos explicado que la forma de vivir y pensar de los demás no tiene porqué ser igual que la tuya.
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