Cómo reducir y eliminar el estrés (1ª parte)

El estrés es algo que a día de hoy se está convirtiendo en una fuente importante de los problemas del hombre. Puede conllevar graves consecuencias y alteraciones en el modelo de vida, con lo que se convierte en algo más poderoso de lo que parece.


Dicho estrés es simplemente una acumulación de cargas que hacen la vida de una persona más difícil y pesada, haciendo que éstas superen sus capacidades físicas o mentales, provocando una decaída en la vida en general del afectado.

Se buscan muchos remedios que reduzcan o eliminen el estrés, pero absolutamente todos se convierten en una simple aspirina para paliar un dolor de cabeza que es en realidad, mucho más grave de lo que parece.

El único y verdadero remedio para combatir y paliar este tipo de cargas en nuestras vidas, es bajando su peso o haciéndolas mucho más llevaderas, y que con ello, no se vean afectadas nuestras propias capacidades ni nuestro modelo de vida.

El problema en sí es que cuando le dices a alguien que eliminando cargas y presiones en su día a día, puede eliminar el estrés, simplemente te responde que eso no es un remedio, ya que dichas obligaciones, son obligatorias (valga la redundancia).

Tengo que trabajar y no me puedo permitir el lujo de dejar mi trabajo, por muy pesado que me parezca, ya que tengo que pagar la hipoteca y dar de comer a mi familia.
Perfecto....pero eso conlleva estrés, si supera tu nivel de capacidad y se altera tu modelo de vida....lo sabías, ¿verdad?

Es cierto y hay que afrontar dicho problema con un poco de lógica, pues no se le puede pedir a nadie que abandone aquello que por ahora le mantiene en vida (por así decirlo), pero no hay que ser tan drástico para que el estrés quede reducido en gran medida o incluso, con el tiempo, acabe eliminado de nuestro día a día.

Establecer un modelo de tu actividad diaria.

Es una especie de agenda en la que administrar tus tareas y obligaciones, estableciendo un orden lógico y no excediendo de lo que pueda afectarte a tu capacidad en lo que a un día se refiere.

No pretendas trabajar diez horas, llegar a tu casa y ponerte al ordenador para seguir trabajando y preparar el día de mañana, porque cuando te des cuenta, el día habrá acabado, pero tú, sin embargo....no.

Es importante ser estrictos en nuestra administración de actividades diarias y si algo no puede hacerse porque no tengas hueco para ello.....simplemente déjalo para cuando puedas.

Tener claridad de tus capacidades.

Este punto quizás debería ir en primer lugar, pero lo dejamos aquí.
Se trata simplemente de no hacerse el "supermán", es decir, si sabes que no puedes....no lo hagas ni te lo eches encima.

Tienes que ser sincero y realista contigo mismo y puede que tengas fuerzas y capacidades para ciertos límites, pero excederlos es una estupidez que acabará poco a poco con tus energías, haciendo una bola de nieve cada vez más pesada para tí, con lo que si no sabes de qué eres capaz, acabarás con muchas más cargas que al principio y con menos fuerzas.

Saber decir "no".

No puedes hacerlo todo, ni eres capaz para sobrellevarlo. El día tiene doce horas y si superas tu nivel normal de capacidad para rendir al 100%, empezarán las cargas para tí.

Es necesario por tanto, saber a qué decir no y cuando hacerlo, porque decirle a todo que sí y echarlo sobre tu espalda, vuelve a ser una forma errónea de pensar.

Aquí radica un problema principal, y es el gran inconveniente que tienen las personas para decirle que no a algo que se ve en tu vida como una "obligación".

Imagina que un mes no puedes pagar el préstamo a tiempo y el banco te llama una y otra vez, haciendo que se genere una carga sobre tí, aumentando la presión y el estrés. Todo ello, repercute en tu modelo de vida, haciéndola más pesada y cargada para tí.

Simplemente sé sincero y no pospongas cosas diciendo sí a todo, cuando en realidad lo único que haces es retrasar y aumentar tu acumulación de tensión.

Dí, "no puedo en estos momentos, lo haré tal día". Empieza entonces un nuevo plan para ese nuevo objetivo que tú mismo acabas de crear, pero eso elimina automáticamente la tensión del momento haciendo que tu rendimiento no se vea afectado de forma tan grave.

Entiendo que se te haga difícil deshacerte de ciertas cosas que para tí puedan ser necesarias, pero no necesitas eliminarlas por completo de tu vida, simplemente administrarlas bien y reestructurarlas conforme a tus capacidades.....de eso se trata.

Eliminar el estrés se trata de hacerte sentir menos pesadas las obligaciones que tienes, haciendo que tu día a día tenga sus proporciones justas de deberes y derechos.

Sigue aquí, la segunda parte.