Qué es la psicología y cómo funciona

¿Te has preguntado alguna vez qué es la psicología? Pues sencillo, es la ciencia que estudia la mente, literalmente hablando, pero luego viene el gran problema de que la mente del hombre no es tan fácil de entender como muchos se piensan y menos aún, estudiarla.

Hoy en día no hay un motivo en particular por la que una persona acuda a un psicólogo, ya que puede ser desde que tenga problemas personales, no pueda superar determinados golpes que la vida le ha dado o simplemente no sea capaz de mejorar y avanzar en la vida por sí mismo.

La psicología en sí, analiza la mente de una persona a través de un vínculo (en este caso el psicologo) y estudia los resultados que ésta le muestra representados en la vida real que el paciente plasma en su día a día.
Lo que la persona hace y desempeña en su vida, es producto de su mentalidad y de lo que esta le pide.
Sabemos que la mente es el "arquitecto" de nuestras vidas, y en ella se maquina qué, cómo y cuando haremos algo y el porqué de ello.

Las acciones en sí, están supeditadas a un paso previo por nuestra mente, filtradas por ella y debidamente valoradas en función de cómo dicha mente se ha desarrollado y la evolución que ha tenido.
Por tanto, cada persona tiene una forma de pensar distinta, porque como entenderás, todos hemos tenido vidas y desarrollos personales totalmente distintos.

Es por ello que el ámbito que aplica la psicología tiene que ser muy amplio y no limitarse a parámetros de conducta para desembocarlos en un mismo resultado.

Cuando se generaliza, y más en este aspecto, se prescinden de cosas que pueden ser muy importantes o se valoran otras que no lo son tanto.

Pero, ¿cómo funciona la psicología?

Pues no tiene una forma definida de funcionamiento como puede tenerlo la medicina, la cirugía u otras ciencias más o menos exactas.
Alguien va al hospital de urgencias con un fuerte dolor en el bajo vientre. El médico le hace las pruebas pertinentes y resulta que tiene apendicitis ya avanzada.
Se procede a la operación, que consta en abrirle el vientre, cortarle la apéndice y coserle la herida.
No hay más, el paciente muestra unos datos y se actúa ante ellos con el protocolo pertinente.

Pero la mente es grandiosa y no suele dar oportunidades tan fáciles cómo pueden ser otras, es más, hasta puede llevarte a un terreno engañoso y hacerte creer cosas que no lo son.
La psicología en sí tiene una amplitud que abarca la grandiosidad de la mente del ser humano y debe adaptarse a todas sus formas, es decir, cada persona que acude a un profesional, le muestra y abre su mente ( y si no, ya se encargará el psicólogo de conseguir que se abra) para que se pueda profundizar en el problema en sí, en su nacimiento y su naturaleza, basándose en lo que la persona le muestra.


La vida en sí, está basada en comportamientos comunes que el mismo ser humano ha creado. Por ejemplo, cuando una persona sale completamente desnuda a la calle, es vista por todos como anormal, por el hecho de que todo el mundo debe salir a la calle con ropa.
Estos límites de lo que se considera normal o no, son los límites que el psicólogo manejará para entender qué pasó por la mente de una persona para que lo que supuestamente debía ser para ella un comportamiento normal, ya no lo sea.

Para ello, no es suficiente con hablar con esa persona, sino tratar de adentrarse en su mente y sacarle el verdadero motivo que hizo que ese pensamiento "anormal" naciera en ella y le llevara a actuar de forma distinta al resto.

Luego también podemos encontrarnos los casos de debilidades mentales, es decir, la mente tiene una capacidad natural para solventar problemas que le llegan, por lo que cuando alguien no tiene suficiente capacidad para ello o dicho problema es tan grave como para alterar completamente y destruir las bases hasta ahora establecidas en ella, es necesaria la ayuda de un profesional que le reestructure y vuelva a poner cada cosa en su sitio y que cada engranaje siga funcionando perfectamente.

Pero todo lo bueno tiene su punto débil y en este ámbito, es algo mayor que en otros. Al ejemplo anterior, la persona que acude al médico con apendicitis, por mucho que se niegue a operarse, o no crea en las facultades del hospital y de los médicos, simplemente lo operarán y empezará a sentirse mejor después.
¡¡Problema solucionado aunque el paciente no quiera!!

La psicología no funciona así, y te lo diré en pocas palabras: "Aquella persona que no quiere solucionar sus problemas, no lo hará"

No hay algo más inaccesible que una persona que se niega a aceptar su propio beneficio.

Espero haberte ayudado a comprender un poco mejor qué es la psicología y cual es su funcionamiento, aunque solo sea en modo resumen.


Autor: Ying Yang

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