Las mentiras en la pareja, ¿para qué sirven?

Todavía me pregunto a veces porqué algunas parejas meten en sus vidas sentimentales, el acto de mentir y engañar a la otra persona.

Partimos del punto básico de que una mentira es tan solo un parche, una tirita que cubre una situación temporal y que requiere que se alimente y se la cuide, si no quieres que se desprenda, dejando salir todo el daño que una vez empezó a tapar.

Cuando entre dos personas que supuestamente se aman, aparece la necesidad de tapar ciertos problemas con mentiras, empieza, por decirlo así......una nueva vida, que o acabas eliminándola por completo y de un solo golpe, o te perseguirá hasta destruir tu verdadera realidad y la propia relación.

¿Crees que exagero?

¿Sabes que más del 75% de las rupturas se producen basándose en mentiras y engaños?

Es decir, nosotros mismos nos ponemos nuestros impedimentos en la relación y luego tan solo queda llorar y quejarse por ello.

Hay parejas que literalmente han podido tener una relación perfecta, con el amor de su vida y sin tener necesidades de ningún tipo, y que sin embargo recurrieron a las mentiras para seguir avanzando. ¿Por qué?

¿No sabes que si tapas una mancha con una mentira, después tendrás que buscar otra para dar explicaciones de la primera?

La verdad en una relación debe ser pilar básico y sobre la cual partir en un desarrollo emocional completo. Tenemos infinidad de ventajas de aprovecharnos de la verdad para salir adelante, porque aunque parezca que tenemos limitaciones en algunas cosas, al final nos da lo mejor, que es la mayor facilidad para avanzar ante las dificultades.

Si recurres al engaño para ocultarle algo a tu pareja, al final esa mancha estará ya presente en tu vida y formará parte de ella.
Cuando pase el tiempo, tu propia relación avanzará y tendrás que acordarte de ese parche que un día tuviste que poner para solventar tu problema.
Tendrás que hacerlo evolucionar y meterlo en tu vida de forma obligatoria, o se quedará obsoleto y al final el paso del tiempo acabará destapándolo y enfrentando esa parte de tí, a la verdad.

En este tipo de cosas, la mayoría de las parejas piensan que lo harán tan bien que no los descubrirán.
Que esa mentira, que tan cuidadosamente han elaborado, es imposible que se destape y salga a la luz, y viven con esa tranquilidad.
Pero, puedo garantizarte que el ciclo vital de un engaño, es relativamente corto (como la memoria de los peces), con lo que tan solo te dejará dos opciones en tu vida:

-O alimentar y cuidar bien esa mentira para que forme parte de tí mismo y se retrase lo más posible su destape.
-O olvidarte de ella y dejar que el peso de la verdad actúe.

El primer punto, requiere esfuerzo y dedicación, mientras que el segundo punto requiere dolor de que la verdad haga su acto de presencia y rompa todo lo que tanto esfuerzo te ha costado alcanzar.

¿Merece entonces la pena mentir en una relación? Ni a tu pareja ni en tu vida personal.

La verdad es la base sobre la que construir las relaciones y sobre la única que se pueden empezar a afrontar las adversidades que puedas tener....que las tendrás.

Una mentira, sin embargo, es una carga adicional que se cobra sus intereses a largo plazo, para tan solo hacer un trabajo temporal....y mal hecho.

Una verdad dolorosa es infinitamente más viable, factible y rentable que una mentira oportuna.

Una pareja que viva en la profunda verdad, no es inmune a los problemas, pero sí que los solucionarán con mayor eficacia y recibiendo menor daño.



Autor: Ying Yang

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