RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

13 de agosto de 2014

Inteligencia emocional contra personas difíciles (2ª parte)

Si te has perdido la primera parte de cómo actuar y tratar a personas difíciles usando nuestra inteligencia emocional, te aconsejo que la leas antes de seguir, para poder llevar el hilo de lo que se se trata en este post.

Siguiendo con la cadena de ejemplos de personalidades difíciles de tratar que puedes encontrarte en tu vida, tanto personal, profesional o sentimental, están:





Alex:

Alex es de las personas que atemorizan a las personas que tiene a su alrededor. Suele parecer tranquilo, hasta que salta el chip en su mente, los cables se le cruzan y no solo estalla el, sino que hace estallar a todos los que tiene a su lado.
Suele gritar, incordiar, atemorizar con sus gestos y palabras altivas. Resulta la pura imagen de un niño llorón y gritón, mimado y malcriado cuando sus papás le dicen que hoy no saldrá al parque.

Normalmente, este tipo de personas suelen estallar por dos razones:

-Se sienten amenazados o peligra su autoestima y orgullo.
-Se les presiona para obtener algo de él.

Tienes que mentalizarte que ante este tipo de personas, hay que mantener siempre la calma y ser conscientes de que no hay que intentar cambiarlas, porque de hecho no lo conseguirás.

Debido a su personalidad inestable y fácilmente alterable, no hay que ir a su terreno ni llevar la conversación ni el trato al mismo nivel que él lo eleva.

Cómo tratarlo:

-Mantén siempre contacto visual y no apartes tu mirada de el cuando estés hablando.
-Muéstrale que sientes interés por lo que dice.
-Dirígete a él por su nombre y cuando se altere, pregúntale qué fue exactamente lo que le molestó y que te lo explique. Esto hará que tenga que bajar la guardia al tener que pensar sobre sí mismo el porqué subió el tono o empezó a gritar.
-Muéstrale interés en aquello que te dice y trata de darle opciones distintas a las que el muestra y que comprenda que tu opinión no es la misma que la suya y las voces ni el tono altivo no hacen efecto en tí ni en tu forma de pensar.
-Ofrécele tu ayuda y hazle saber que si necesita algo de tí, puedes dárselo (si es que realmente quieres), y se fiel a lo que le dices.


Roberto:

Roberto es el típico incumplidor de aquello que dice. Son personas que no son capaces de decidirse por algo y esta indecisión acaba con que no consiguen hacer nada.

Dentro de este tipo de personalidades, existen dos ramos:

-El que no confía en las capacidades de los demás por creer que las suyas son mucho mejores. Por lo general tienden a querer hacerlo todo ellos mismos, pero al final, debido a que rompe con sus "verdaderas cualidades" y no se sienten con capacidad real para hacerlo, acaban por dejarlo todo pendiente y sin hacer.
Es el típico que cree que es el mejor, pero que no tiene tiempo para demostrarlo.

-El que realmente quiere hacerlo todo el, pero no lo hace debido a que tiene miedo y desconfianza de sus capacidades y teme que si hace algo, al final lo haga mal.
Normalmente suelen dejar que el paso del tiempo solucione las cosas por su cuenta y debido a ello, es tipificado como pasivo y sin capacidad de actuación, aunque realmente sus intenciones sean buenas.
Es el típico que quiere hacer de todo, pero no lo hace para no ser criticado.

Ante las dos tipos de personas, existe una misma forma de tratarlos y basados en el concepto de que no cumplen con aquello que deben hacer.
Aunque tengan intenciones de hacer algo, al final perjudican a los demás debido a que la gente deposita su confianza o trabajo en ellos, pero su personalidad los hace que ellos se queden tranquilos consigo mismo, pero los demás salgan perjudicados.

Cómo tratarlo:

-Hay que poner límites a aquello que se les pide. Fecha y hora en la que tiene que resolverse una situación. Esto hará que tenga un objetivo a cumplir que no es expuesto por ellos y la pasividad o "el pasar del tema" y dejarlo en el cajón del olvido, no funcionará porque serán objeto de crítica si no cumplen con el objetivo de fecha y hora.

-Hay que hacerle saber qué ha hecho bien y qué ha hecho mal, para que tenga un concepto de cúales son los pasos futuros que debe dar a fin de que elimine su indecisión y pasividad.
Si hace algo bien preocúpate en decírselo y si hace algo mal, no temas en hacerselo saber también.

-Toma las preocupaciones de describirle exactamente aquello que se les ha pedido y que no haya lugar a la malinterpretación, es decir, si le pides algo a este tipo de personas, que tengan muy claro qué tienen que hacer y cuando tienen que darte respuesta, para que no haya nunca malentendidos que se vuelvan en tu contra.
No temas repetirles las cosas que quieres de ellos.


Diana:

Diana es la negatividad en estado puro. Es una persona que no hace nada porque no ve un verdadero motivo para que se haga y contagia esa negatividad a todos los que tiene a su alrededor.
¿Para qué voy a hacer algo si no va a funcionar? ¿Acaso si hacemos esto irá mejor? ¿Para qué me voy a molestar si al final el resultado será el mismo?
Éstas son sus frases típicas y transmiten un desánimo increible a quienes la acompañan.

Esta actitud negativa, en el fondo es su coraza de protección contra los fracasos y simplemente se limita a decir que todo está invocado al fracaso sin dar posibles soluciones alternativas.

Luego aparece el típico: "¿Ves?, ya te dije que no funcionaría" y al final la gente acaba tachándola de aguafiestas.

No tiene la suficiente confianza en sí misma  y lo muestra a través de la negatividad, con la cual se protege de su propia incompetencia y de posibles críticas.

No hay que tratar de cambiar este tipo de personas, puesto que a pesar del esfuerzo que hagas en ella, tan solo lograrás que te traspase su pesimismo.

Cómo tratarla:

-No discutas con ella.
-No permitas que su negatividad pase a tí, ni entres en su entorno de pesimismo.
-Ponla en cuestión y dile que quieres saber porqué piensa de ese modo. Muestra interés por su forma de pensar y dile que si puede demostrar el porqué algo está invocado al fracaso.
-Pregúntale por sus temores y siente curiosidad en saber qué es lo que hace que tenga miedo a dar posibles soluciones.
-Hazle saber que pase lo que pase, tú seguirás adelante aunque ella diga lo que quiera decir, y aunque fracases en tu objetivo o estés equivocado.
-Hazle ver que no la necesitas para conseguir que algo funcione y que entienda que su opinión no es de importancia para cumplir el objetivo que te has marcado.



Volvemos a reiterar la importancia de controlar y gestionar las emociones ante personas que tienen comportamientos que puedan causarnos problemas o alterar nuestro modelo de vida.

Es realmente importante usar nuestra inteligencia emocional y administrar lo que pensamos y sentimos para que nadie nos influya ni interfiera en nuestra forma de pensar.
Si te controlas a tí mismo, podrás tener control sobre los demás.

No hay comentarios:
Deja tus Opiniones