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16 de septiembre de 2014

Eliminando el estrés. El arte de ralentizar mi vida

Cómo eliminar el estrés, se convierte en un duro problema para aquello que lo tienen presente en sus vidas. De hecho, este problema se ha convertido en el prototipo de enfermedades del futuro, y de las que seguro que darán mucha guerra en años venideros (de hecho, ya la está dando en la actualidad).


El ser humano vive en una tensión rutinaria tan alarmante, que hace de su día a día una auténtica carrera contrarreloj.

La mayoría de la gente ni tan siquiera piensa lo rápido que va corriendo en la vida. No se para un momento y echa una mirada atrás para analizar y estudiar qué ha hecho con los años pasados y cómo los ha vivido.

La vida de una persona de hoy, es simplemente una rutina marcada, predeterminada desde pequeño y con una velocidad impuesta por nuestros padres, familiares y el entorno que nos rodea.


¿Por qué tienes que ir a la misma velocidad que van todos?


A mí me da igual a la velocidad que vaya el mundo y lo que tarde en dar una vuelta sobre sí mismo. Lo que no voy a permitir es que esa inercia que me hace llevar, provoque estrés en mi día a día.

Lo siento, pero se acabó el estrés. A partir de ahora, el ritmo lo impongo yo. Yo soy el que piso el acelerador, y tal y como están las cosas ahora, creo que es el momento de pisar el freno y reducir marcha.

Cuando uno aprende a ralentizar y a imponer su propia velocidad en su modelo de vida, consigue no solo eliminar la tensión de tener que llevar el ritmo de los demás (que posiblemente no esté hecho para tí), sino que además hace que todos los que están a tu alrededor se vean obligados a bajar su ritmo o separarse de tu lado.

Si se separan de tu lado, pues problema solucionado.

-PREGUNTA: ¿Para qué quieres junto a tí algo que te provoque estrés?
-RESPUESTA: Porque lo necesito en mi vida y es muy importante para mí.
-CONCLUSIÓN: Si existe necesidad mutua, entonces tendrá que seguir tu ritmo. Si no te necesita él a tí, pues déjalo marchar.

Es simple, y de hecho es una de las leyes de simplificar tu vida al máximo, para así sacarle el mayor partido posible a lo que vives.

El estrés está provocado por la continua tensión a la que tu cuerpo y tu mente se ve sometido por tratar de llevar un ritmo al cual no estás adaptado.

El problema es que cuando consigues adaptarte (hay personas que consiguen adaptarse a su propia tensión), viven en constante ansiedad para cualquier situación que se les presente.

-"Tengo que coger el autobús. ¡¡¡Ufff!!!..mira qué hora es, seguro que no lo pillo a tiempo. Seguro que llego tarde."
-"Cariño, tenemos que planear dónde nos iremos de vacaciones." "¡¡¡Ufff!!!.... ahora tengo que pensar dónde iremos, hacer las reservas del vuelo, del hotel, pensar quien se quedará con los niños, las maletas, la casa, la ropa........."

Son ejemplos de personas que hacen de algo simple, una verdadera tensión consigo mismo, y es por culpa de la adaptación a su propia carrera contrarreloj.


¿Por qué es bueno ralentizar tu vida para reducir el estrés?


Porque empiezas a dejar de ser una marioneta manejada por las agujas del reloj y el cronómetro del mundo, y comienzas a tomar el control sobre tu propio tiempo y actividad diaria.

Ya vimos en este post, que por ejemplo, una buena forma de liberar y aprovechar mejor los días, era levantarse temprano.

Consiste el hacer de tus días más largos, más aprovechables, y con mayor rendimiento.

Pero no se trata de estar más horas despierto, sino de tomarte tu tiempo para que aquello que te sucede, pase por tu filtro, le coloques las botas de plomo y le reduzcas su velocidad.

Cuando haces esto, tu mente queda liberada y su capacidad aumenta inconscientemente. Al gozar de mayor tranquilidad, rinde mejor y es mucho más efectiva ante algún problema.

Aprendes a distinguir lo simple, de lo complicado, lo fácil de lo difícil, lo que no tiene importancia, de lo que es grave.

Y lo mejor de todo es que todo esto llega solo, sin necesidad de que te mentalices de nada, tan solo tienes que ser consciente de tener el freno puesto y de que la vida no te lleve como a una marioneta.

¡¡Ey....!!, aquí el ritmo lo pongo yo, que para algo soy el que sufro y el que paga las consecuencias. El mundo pide, muestra y pone delante de tí, al igual que se pone la zanahoria delante de la boca del caballo para que corra más. Pero, piensa que si no te mueves de donde estás, la zanahoria tampoco se moverá de su sitio.


¿Cómo eliminar el estrés acumulado? 


El estrés no se acumula, sino que lo mantienes activo llevando un ritmo que no es el adecuado para tí.

Baja el ritmo y bajará también tu tensión, pero aumentará tu rendimiento mental.

Si los demás van demasiado rápidos, déjalos correr, ya se estrellarán contra el muro, y el golpe será mucho más fuerte que el tuyo.

No tienes la obligación de seguir a nadie, ni tan siquiera a tu propio entorno, ni a tu pareja, ni a los que te rodean, ni a las horas que tiene un día completo. 

El ritmo de tu vida lo pones tú, la velocidad la marcas tú, y cuando aprendes esto, eliminar el estrés ya no te será necesario, porque simplemente no lo tendrás en tu vida.


2 comentarios:
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  1. Buena metáfora la del caballo y la zanahoria, creo que se parece mucho a lo que nos pasa hoy en día.

    Por cierto, otro libro que me gustó mucho sobre este tema fue "La sabiduría de la tortuga"

    Un abrazo

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  2. Ya la había leído, Jorge. Es el arte de hacer las cosas sin prisas, pero sin pausas.

    “Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad que olvidamos lo único importante: vivir”

    Gracias por comentar. Un saludo.

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