Yo diría que las emociones pueden llegar a ser un pilar muy importante en el desarrollo personal de cualquier persona. De hecho, me atrevería a decir que es lo que determina de que alguien tenga éxito o, por el contrario, lleve una vida como el resto del montón.
Hay varios puntos que tienes que tener en cuenta para saber si dependes de forma excesiva, de alguien que sea significativo para tí, como por ejemplo, un amigo íntimo o tu propia pareja (el caso más común).
¿Qué importancia cobra la opinión de una persona significativa para tí?
Normalmente, las personas dependientes emocionalmente, tienen una debilidad sobre sí misma y sobre su propia autoestima.
No son capaces de darse un valor, de otorgarse un grado de importancia, y dependen de los demás para afianzar su inseguridad.
Por ello, la mayoría de las veces, las opiniones de personas importantes para ella, adquieren un valor bastante mayor que el suyo propio.
Es simplemente cuestión de valorarte a tí mismo, de ponerte al desnudo, tal y como eres realmente y de asumir tus pros y tus contras, y empezar a verte como alguien.
¿Puedes afrontar grandes decisiones o situaciones críticas, tú solo?
Probablemente no, y necesites de alguien importante para tí, que dirija tus pasos, que te guíe y afiance tu inseguridad al caminar.
Es como si, mentalmente fueras un bebé que necesita de sus papás y de la seguridad que les aportan, para dar sus primeros pasos, o para hacer algo que nunca han hecho.
Piensa que todo lo que esté fuera de tí mismo, es prescindible. Pero sin embargo, sigues pensando que es mejor tener alguien a tu lado, por si acaso, y para no cometer errores que luego puedan hacerte sufrir.
Llegará un momento en el cual te tendrás que enfrentar a tus miedos, y entonces sí que sufrirás, porque no serás capaz de vencerlos por tí mismo/a.
¿El estar solo te hace sentir peor que el estar en compañía?
Siempre he pensado que no hay nada mejor en esta vida, que sentarse a dialogar con uno mismo.
No quiero decir con esto, que la compañía de los demás no sea grata o te beneficie, no me malinterpretes.
¿En qué piensas cuando estás solo? ¿Te pones nervioso, triste, distinto a cuando estás con tu mejor amigo o tu pareja?
Volvemos al punto anterior.
Empiezas a darte cuenta de que estás convirtiendo tu vida en una mezcla de ingredientes externos y que no dependen de tí, pero sin embargo sí que influyen de forma decisiva en tí mismo.
No quiero decir que lo externo sea malo, sino simplemente que lo interno, es mejor.Haces que para que tu vida funcione y se desarrolle correctamente, tengan que intervenir los demás, y ocupar tu propia presencia, hasta llegar un momento en que es absorbida y te sentirás vacío si no tienes a alguien importante junto a tí.
¿Eres capaz de emprender un proyecto o algo nuevo en tu vida, sin la intervención de nadie?
Me acuerdo cuando le hice esta pregunta a un chico que era totalmente dependiente de su pareja, y me contestó:
-"Es que es normal que si voy a hacer algún cambio en mi estilo de vida, lo consulte con mi pareja....¿no?"
Es bueno la comunicación en las parejas, pero la vuelta de tuerca sería: ¿Qué valor cobra la opinión de tu pareja en todo este asunto?
Al final, este muchacho, simplemente se limitaba a decir que si su chica le decía que estaba bien, pues eso lo animaba a hacerlo, pero si no le daba su aprobación, pues mejor ni lo intentaba.
Un claro ejemplo de cómo tus proyectos, tus nuevas iniciativas o ideas, tus "borrones y cuentas nuevas", no tienen efecto, si no está el ingrediente principal....la opinión externa.
Esto conduce a que llega un momento en que tu desarrollo personal, realmente no es el tuyo, sino el de los demás.
Avanzas en función a todos, menos a tí mismo, y llegará un momento en que no recuerdes ni si te gustaban los helados de chocolate o no.
Se va perdiendo poco a poco la capacidad de descubrir por tí mismo los errores (algo vital en el crecimiento personal), y aprender de ellos para mejorar, y te limitas solo a dejar las cosas en tu mente, como un sueño, que es mejor no ejecutar, para no defraudar a nadie.
Y al que te estás defraudando es a tí mismo.
¿Eres capaz de expresar tus gustos, sin miedo a la opinión de nadie?
Ufffff, ¿y si le digo a mi pareja que no me gusta ir al cine, con lo que a ella le gusta ver las películas?
Pues, en realidad no pasará nada.
Piensa por un momento, que si te conviertes en una extensión más, de tu propia pareja, dejarás de aportarle nada distinto de lo que ella no sea capaz de darse por sí sola.
Tu opinión siempre queda por debajo de la de las demás, y todo esto, porque tú así lo ves.
Eres tú mismo el que no eres capaz de darte el lugar que te corresponde.
Necesitas amor externo, porque tú no eres capaz de amarte.
Necesitas apoyo de alguien importante para tí, porque te sientes sin fuerzas para dártelo tú solo.
Imagínate lo aburrida que sería una relación en la que uno de los miembros se convirtiera en el esclavo del otro, dándole la razón en todo, apoyando todo lo que dice, todo lo que hace, sin mostrar su verdadera opinión, sus gustos, sus deseos, sino siguiendo el camino que el otro ha marcado, sin fuerzas para enfrentarse a los problemas por uno mismo.....verdaderamente penoso.
No creas nunca que por darle a tu pareja lo que ella siempre te pide, lograrás que tu relación tenga éxito, porque lo único que conseguirás es monotonía y enfoque hacia el fracaso.....más tarde o más temprano, pero fracaso.
¿Y qué hago para superar mi dependencia emocional?
Desnúdate ante tu propia mirada, sé tu propio juez, sincérate ante tu propio pensamiento y mírate en un espejo real, en el que tu sinceridad rompa con todo lo que piensas.
Eres alguien, y tus actos provocan consecuencias en todo lo que te rodea, en las personas que están junto a tí, en tus seres queridos, en tus amigos, en tu propia pareja.
Es necesario que seas alguien y no te conviertas en la extensión de otra persona.
Eres tú mismo, y por tanto tienes que descubrir tu propio "yo".
Piensa en tí como en un mundo, el cual tiene que autoabastecerse por sí solo. No puedes depender de los demás planetas que giran a tu alrededor, sino que tienes que producir vida propia.
Desde los tiempos primitivos, el ser humano está diseñado para adaptarse a su medio ambiente, sin dejar que éste se apodere de él.
Cuando no eres capaz de darte por tí solo lo que realmente deseas, necesitas de alguien que te lo de, y entonces empiezas a convertirte en un adicto, que necesita su droga para seguir adelante con su vida.
Quieres salir de ahí, pero no puedes, simplemente por la cadena que has provocado.
La dependencia emocional te consume, te va anulando poco a poco y te sumerge en un pozo, sin fuerzas para trepar hacia la salida.
Tienes que aprender de nuevo, igual que lo hace un niño. Lo que deseas, lo que quieres ser de mayor, lo que te gustaría hacer (aunque te parezca una tontería).
Dale Carnegie, decía en su libro "Cómo hacer amigos e influir sobre las personas", que hay que meterse en la mente de los demás, pensar como ellos y comprender sus emociones y sentimientos, pero con un fin muy concreto.....nuestro propio beneficio.
Tu desarrollo personal no puede detenerse, ni mezclarse con el de los demás, porque nunca podrás saber quien eres realmente, si haces lo que quieren otros, sin prestarle atención a lo que quieres tú.
Si cometes errores, aprovéchalos para aprender de ellos y tratar de no cometerlos más.
Si a alguien no le gusta lo que piensas, quizás no sea igual de inteligente que tú, o quizás no tenga tus principios, o a lo mejor lo hace porque tiene envidia, o puede que simplemente lo diga sin pensar o muchas más posibilidades, pero la cuestión es que no tiene porqué importarte.
Escucha lo que los demás dicen, opinan o piensan, pero no olvides nunca escuchar también la opinión del juez supremo, es decir......tú.
La dependencia emocional es una atadura que a veces resulta complicada ver y salir de ella, pero es cuestión de enfoque.....de darle a la vida, otra visión, otro punto de vista y mirarnos un poco más dentro de nosotros mismos.
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