¿Realmente es tan importante la forma de pensar y enfocar los pensamientos en nuestro desarrollo personal?.
No es que sea importante, sino que es esencial.
Nuestra mente es condicionada por tres factores: los hábitos, las emociones y los pensamientos.
Cada uno influye en el resto y por decirlo en otras palabras, si uno se vuelve rojo, influirá en que los otros dos también se pongan rojos.
Tus hábitos y tu conducta
Dependiendo de cuáles sean tus hábitos y tu comportamiento, harán que tengas unas emociones u otras y que también tengas pensamientos condicionados por ellos.
Por ejemplo, si decides llevar una vida de soledad, de aislamiento, de refugio en tí mismo, te sentirás mal.
Empezarás a sentirte excluído, ya no tendrás ganas de salir, de disfrutar de la vida, de hacer deporte. Tus gustos cambiarán y sentirás emociones distintas a las que sentías antes.
Por consiguiente, empezarás a pensar también que eres una persona que no vale nada, que nadie te quiere, que tu día a día ya no merece la pena, etc....
Por ejemplo, cuando una persona está estresada y sale a darse un paseo al aire libre, puede que se relaje y le baje su nivel de estrés.
Tus actos, repercuten en tus sentimientos y también en tu forma de pensar.
Tus emociones
Volvemos a lo mismo.
Las personas con depresión, tienen pensamientos paralelos con aquello que sienten.
Se dicen a sí mismos que no valen nada, que su vida es una mierda, que nada les traerá ya la felicidad, etc...
Y eso, hace también que tu conducta y tus hábitos vayan acordes a dichas emociones. Por tanto dejarás de salir, de tener actividades sociales, de relacionarte con los demás, de hacer ejercicio, etc....
Por tanto, también vemos que aquello que sentimos repercute en nuestro comportamiento y también en lo que pensamos.
Tus pensamientos
Aquí está la parte principal.
De hecho, cualquier problema que tengas a nivel mental o emocional es provocado por tu obsesiva manía de mantener pensamientos que te provocan este problema en sí.
Las personas que tienen estrés o depresión, es porque siguen un estilo de vida en el que sus pensamientos les hace mantenerse en dicho estado emocional.Resumiendo en pocas palabras....hay que luchar muy duro y currárselo mucho para caer en algún transtorno emocional.
Deprimirse es realmente complicado, te tienes que esforzar muchísimo y mantener un nivel de esfuerzo increíble, y a pesar de todo, la gente cae en depresiones.
No es fácil deprimirse, ni estresarse, ni tener problemas de ansiedad, etc....
Nosotros mismos somos los que de forma inconsciente lo hacemos.
Pero la culpabilidad recae en nosotros y no en aquello que nos sucede.
Repetir constantemente en tu mente, día a día, hora tras hora, minuto tras minuto algo que nos causa malestar, al final, nos provocará un malestar mucho mayor.
Lo que importa no es lo que te sucede en realidad, sino como afrontas en tu mente lo que te sucede.
El 90% de todo aquello que preocupa al ser humano son cosas que nunca han pasado y nunca pasarán.Tener pensamientos preocupantes sobre algo, provoca que se distorsione dentro de nuestra mente y lo magnifiquemos, haciendo una montaña de un grano de arena.
Esa es una capacidad innata del hombre de hoy.
Se preocupa en exceso, magnifica en exceso y piensa en exceso.
Y todo ello, como hemos comprobado, repercute en nuestras emociones y también en nuestro comportamiento.
Hay gente que empieza a edificar su desarrollo personal empezando a crear cosas exteriores, sin darse cuenta que lo verdaderamente importante está dentro de nuestra mente.
Muchos que dicen ser felices teniendo vidas estresadas, y viviendo su día a día como si viajaran en el tren de alta velocidad.
Tu forma de controlar tus pensamientos, determina muchos aspectos de tu desarrollo personal y condiciona parámetros importantísimos en tu vida.
Y sin embargo, todavía hay gente que busca remedio para curar su ansiedad o depresión, en cosas ajenas, cuando no se dan cuenta que la solución está en ellos y que todo recae en cambiar tu forma de pensar.
Hoy es muy difícil hacerle ver a la gente que si piensa en positivo, su conducta se verá afectada por esta forma de pensar y también sus sentimientos y emociones.
De igual forma que hay actos que te hacen sentir mejor, también hay pensamientos que provocan el mismo efecto.
"Hola, me llamo Juan Pedro y tengo problemas económicos para llegar a fin de mes desde hace ya un año.
Probablemente el mes que viene no podré pagar la hipoteca y este será ya el cuarto mes de impago, con lo que el banco se quedará con la casa.
Llevo varios meses con depresión y desde entonces tengo problemas de salud. No tengo ganas de levantarme por las mañanas para ir a trabajar, pero lo tengo que hacer por obligación.
Los días para mí son interminables y se me hacen durísimos.
Apenas entablo conversación con mi mujer o mis hijos. Ya no tengo ganas de nada.
He tenido mala suerte en mi vida y ahora he entrado en una cadena de circunstancias en las que todo me sale mal".
Bueno, un ejemplo de algo que ahora es muy común.
Una persona que tiene problemas económicos y que debido a ellos, está pasando por un periodo de depresión.
Preguntas que las personas en este tipo de circunstancias nunca se hacen, o no quieren hacerse:
-Si ya tengo un problema que es real, ¿qué gano preocupándome?
Simplemente aumentar tu preocupación mucho más. ¿Ganas algo destrozando tu mente con los azotes que tú mismo te das?. Que pienses de forma tan terrible y desgraciada, sin duda no te ayudará a que el problema se solucione.
-¿No sabes que si piensas en positivo, cambiará también tu forma de sentirte y repercutirá en tu día a día?
Esto es lo que más cuesta entender.
"Es que me voy a quedar sin casa"
Eso ya lo se amigo. Y sólo lo solucionarás si consigues una cantidad importante de dinero en breve espacio de tiempo. ¿Podrás hacerlo? Pues no.
Entonces, simplemente deja de autoflajelarte, porque eso no te da dinero ni paga deudas.
Acepta la realidad, y los cambios que te traen.
Deprimirte no te hará mejor ni peor, ni te dará un trabajo mejor, ni te dará más dinero, ni hará que el banco no te quite la casa.
Quizás es este el momento para que cambies de vida. Para que te liberes de las cargas que tenías por tener una hipoteca que tanto sufrimiento te ha estado dando.
¿Sabes que a partir de ahora, cuando el banco se quede con tu casa, estarás libre de cargas?
Estás trabajando, ¿verdad?. Busca una casa de alquiler y vive feliz. Yo lo hago, ¿por qué tu no?.
Soluciones existen para todo.
Lo que sucede es que tú mismo no quieres verlas, porque te es más cómodo compadecerte de tí mismo y de tus circunstancias y quejarte de lo que te ocurre.
La clave está en la forma de pensar, en engañar a tu mente haciéndole ver las cosas que a tí te son favorables.
Tu mente no distingue entre realidad o ficción y sin duda se limitará a plasmar aquello que tú quieras pensar.
Te lo está demostrando y así seguirá haciéndolo.
Pruébalo y lo comprobarás tú mismo, que con pensamientos positivos, crecerás en tu desarrollo personal y tu día a día será mejor.
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