RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

2 de octubre de 2016

Grandes debilidades que tiene el trabajo duro y la constancia.

Trabajar duro parece ser síntoma de conseguir cualquier objetivo que te propongas en la vida.

Pero eso no siempre es cierto.

Sobre todo cuando vamos por un camino equivocado y seguimos constantes en él.



Hay muchas frases que parecen resumir la vida en algo así como: "Si trabajas duro y eres constante, podrás conseguir cualquier cosa que te propongas."

Pero te vuelvo a repetir que ese "lema" es muy bonito y queda muy bien, pero no se corresponde 100% con la realidad.

¿Por qué?

Pues vamos a verlo ahora.


1º- Caminar en el sentido equivocado



La gente de hoy lleva una vida tan acelerada, que ni tan siquiera se da cuenta si va o no en el camino correcto.

La vida en piloto automático reina.

Se piensa que por seguir la inercia de lo que todos hacen y lo que supuestamente está bien, no habrá lugar a equivocaciones.

Y es entonces cuando entras en una cuesta abajo y sin frenos, y sigues dándole duro a tu esfuerzo y sacrificio diario en pos de conseguir tus propósitos.

Antes de que te esfuerces al máximo en algo y entregues tu vida a ello, tendrás que saber que estás haciendo lo correcto.

Y lo correcto no tiene porqué ser lo que hacen todos.

De hecho, yo me equivoqué en ese aspecto, hasta preguntarme a mí mismo el porqué había caído en un estilo de vida tan miserable.



Tenía un trabajo (igual que muchas personas), que me aportaba estabilidad económica y me permitía conseguir ciertos propósitos en mi vida.

Pero aclaro que he dicho "ciertos propósitos".

Descubrí que mi vida se iba esclavizando poco a poco y que mis objetivos personales se limitaban a lo que mi trabajo me permitía.

Y para colmo, mis objetivos profesionales estaban muy limitados. Odiaba mi trabajo y sin embargo seguía en él.

Me daba cuenta que estaba vendiendo mi tiempo, tan sólo para conseguir dinero que me permitiera sobrevivir (que no vivir, ¿eh?).

Y lo mejor de todo es que estaba contribuyendo a la buena causa de que la empresa para la que trabajaba, alcanzase sus propios objetivos (que ella sí que los estaba consiguiendo).

¿Trabajar duro para qué?, me preguntaba entonces.

¿Cuál es mi objetivo principal en la vida y porqué tendría que esforzarme donde estoy ahora mismo?

El trabajo duro y la constancia en casos como el mío, realmente no conducen a nada.


Porque tarde o temprano descubres que no puedes ir más allá.

Que no puedes dar un paso más porque tu estilo de vida no te lo permite.

No puedes ponerte más objetivos ni alcanzar los que siempre has tenido, porque estás limitado, estás esclavizado.

Y un esclavo que se esfuerza y trabaje duro, seguirá siendo un esclavo.




Yo tenía metas que no estaban en el nivel de vida que estaba llevando.

Por mucho que me esforzara y trabajara duro, nunca las iba a conseguir.

Es como el que quiere ser millonario trabajando de 8 de la mañana a 3 de la tarde en una oficina de administrativo.


Puede que su objetivo sea ese, pero la constancia y el esfuerzo ahí no sirven para nada.

¿Y qué pasa en esos casos?

Que bajamos nuestras metas a cosas más accesibles.

Engañándonos nosotros mismos porque vemos que podemos conseguirlas.

Pero en realidad lo único que hemos hecho es ser influenciados por nuestro entorno y moldear nuestros principios a él.

Nos vemos influenciado por el estilo de vida que llevamos y nos ponemos limitaciones en base a éste y no a lo que realmente queremos.

Entonces vivimos en una vida de falsos sueños que nos hacen "falsamente" felices.

Y seguimos, seguimos, seguimos........



2º-No aceptar la realidad



Este error lo podría definir con un ejemplo que pasa muchísimas veces.

Es cuando una pareja sabe que ya no se aman, que no se quieren, que no se aguantan, que la relación ha muerto, que ya todo ha terminado, y sin embargo siguen adelante intentando que el día a día tape los problemas.

Y todo ello por no aceptar la realidad.

La constancia no consigue revivir lo que ya ha muerto.

El esfuerzo no sana emociones, no levanta pasiones, no despierta sentimientos, porque es realmente difícil tratar de solucionar un problema basándonos en dicho problema.

La mayoría de las veces pretendemos que nuestro trabajo duro solucione algo pero sin cambiarlo.

Que todo siga igual, ignorando el porqué está tan mal.

Aguantar en vez de vivir.

Y la vida no es para aguantarla, sino para vivirla.

Si no aceptas tu realidad, por mucho que te esfuerces en ignorarla, tarde o temprano te darás por vencido.

Y tendrás que dar marcha atrás o empezar de nuevo habiendo perdido un tiempo precioso si lo hubieras hecho antes.

¡¡Ojo!!, no quiero incitar con esto a que dejes a tu pareja a la primera de cambio, sino más bien a que seas objetivo y aceptes la realidad de tu vida.

Si esa realidad es inviable, no luches ni te esfuerces por ella, porque ese esfuerzo no te recompensará en la medida correspondiente.



3º- No creer en lo que haces.




No hay nada peor que esforzarse en algo que tú mismo sabes que va a fracasar.

Si no crees en tu proyecto, tu propia mente se encargará de hacer que fracase.

Cualquier cosa que te propongas en la vida, tiene que ir acompañado de fe en ella.

Si unes esa fe con tu constancia y trabajo duro, el resultado y las probabilidades de éxito se multiplican.

Por muy bueno que sea algo, por muy lógico e inteligente que parezca, si tu corazón no cree en ello y lo ama, tu mente saboteará tus planes para aprovechar cualquier fracaso y magnificarlo a fin de que poco a poco tus esperanzas acaben por los suelos.

Y créeme cuando te digo que tu mente puede convertirse en tu mayor obstáculo en algunos momentos de tu vida.

Y cuando hablo de amar o tener fe en lo que se hace, lo digo desde el punto de vista sentimental.

Tengo amigos y familiares que todavía afirman amar sus trabajos, cuando en el fondo saben que preferirían estar haciendo otra cosa.

"Si no crees en lo que haces.....¿por qué lo haces?"

"Porque tengo que hacerlo."

"¿Y quien te obliga a ello?"

"La vida"

"Mentira...la vida no te obliga a nada, eres tú el que quiere seguir siendo un esclavo por miedo a la libertad".

He visto a personas que siguen en sus oficinas sentados y trabajando duro en algo que siempre les reporta el mismo beneficio.

Y siguen, y siguen, y siguen.....

Zombies de la sociedad que hacen cosas en las que no creen y se alimentan únicamente del buen concepto que su amo tenga de ellos.

Mascotas del mundo que son utilizadas por otros, para alcanzar sus propósitos y metas, a cambio de dinero.

Y la gente sigue pensando que esto debe ser así porque es lo mejor.

Y lo peor de todo es que se lo transmitimos a nuestros hijos, haciéndolos mentes encajonadas que creen que el trabajo duro les llevará a cualquier lugar que se propongan.



Y no saben que ese lugar al que pretenden llegar con constancia y esfuerzo, está en otra dimensión.

Una dimensión que por mucho que luches, nunca conseguirás alcanzar, a no ser que cambies de mentalidad y enfoques tu vida de otra forma.

Es por ello la importancia de alinear la mente con el cuerpo.

Lo físico con lo mental.

Y trazar un camino en conjunto que satisfaga todo nuestro ser.

Sin limitaciones, sin engaños, sin falsos conceptos de felicidad.


Cuando todo queda alineado y a esos le agregas el trabajo duro y el esfuerzo, tu vida entra en una dimensión desconocida que se abre hacia un bienestar muchísimo más alto que el que supuestamente puedes tener ahora.

El trabajo duro y la constancia no siempre es lo mejor para conseguir tus objetivos, sobre todo cuando éstos están en un mundo distinto al tuyo.


2 comentarios:
Deja tus Opiniones
  1. Creo que son errores que a muchos nos suenan... interesante!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias.

      Me alegro que te haya parecido interesante.

      Un saludo y gracias por comentar.

      Eliminar