RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

7 de febrero de 2017

Cuando tu autoestima está por los suelos. Aprende a mejorarla

Dentro de nuestra Inteligencia Emocional, hay un sector con la que muchísima gente se siente identificada, la autoestima.

Cómo mejorar la autoestima se ha convertido en prácticamente todo un reto para muchas personas. Incluso para algunas ha pasado a ser una misión imposible.

¿Por qué?



Falta de conocimiento, falta de interés e información generalizada y abstracta sobre cómo hacer esta difícil tarea paso a paso y de forma práctica e inteligente.

Dentro de todos los problemas psicológicos que pueden existir, no hay ni uno sólo que no tenga algo que ver con una autoestima deficiente.

No importa si eres un fumador adicto, si eres un fracasado en el trabajo, si no encuentras pareja, o si eres un ladrón o un asesino.

Absolutamente todo está relacionado con una autoestima por los suelos.

No hay nada que nos haga tanto daño, como el juicio que nos hacemos sobre nosotros mismos.



Es por eso que hay personas a las que les cuesta la propia vida mirar en su interior y descubrir su verdadero yo.

Y por eso siguen escondiéndose entre máscaras y maquillajes que la vida material les ofrece.

¿A cambio de qué?

Del amor hacia ti mismo.


¿De qué se compone nuestra autoestima?


Aprender a desarrollar una buena Inteligencia Emocional, también te ayudará a mejorar de forma radical tu autoestima.

¿Por qué?

Porque ésta se compone de dos emociones o sentimientos:


  • Confianza
Es decir, cuando tienes una autoestima alta, estamos hablando de que sientes dentro de ti dos emociones predominantes, la confianza en ti mismo y el amor hacia tu forma de ser.

Tenemos que aclarar también que la autoestima está dividida en niveles, es decir, todo el mundo la tiene presente en su vida, ya sea en mayor o menor grado.

No existe aquel que dice que su autoestima es cero. Tendrá más o menos, pero nunca cero.

Como verás, las emociones siguen a la orden del día en cuestión de importancia y prioridades sobre las que deberíamos invertir si queremos ser más felices.

Porque mejorar nuestra autoestima se convierte en la capacidad de tener una vida mucho más feliz.


Todo comienza desde que somos pequeños


Desde que nacemos, nos convertimos en una esponja que lo absorbe todo, y es por este motivo, la responsabilidad que cobran los padres si quieren que sus hijos sean personas emocionalmente inteligentes.

Pero a pesar de la influencia tan importante que cobran los demás cuando somos pequeños, también hay una parte que sólo depende de nosotros.

Cosas que nuestros padres o el entorno en el que vivimos desde niños, no pueden controlar directamente.

Nadie puede controlar nuestra propia respiración, nuestro propio sueño, ni nuestra propia hambre.

Con esto quiero decir que por mucho que quieras a tus hijos, puede que él desarrolle la capacidad de no quererse a si mismo.

Esto suele pasar la mayoría de las veces cuando enseñamos a nuestros hijos a que tienen que suplir una serie de necesidades que su vida les impone, que puede que no concuerden con la que ellos quieren.

Y entonces pasa lo que pasa. Que los niños empiezan a dejar a un lado su propia confianza y amor hacia si mismos y empiezan a dárselos a los demás y a todo su mundo exterior.

Y luego, cuando ya son adultos, empiezan las quejas.

¿Ves la importancia de educar a tus hijos correcta e inteligentemente?


La plena conciencia. La clave de nuestra autoestima


La autoestima es en realidad una herramienta interna que hace una evaluación consciente e inconsciente de quien eres en lo más profundo de tu corazón.

Se basa en todo: cualidades y rasgos físicos, acciones, pensamientos, deseos, etc... y los suma para dar un resultado.

Dependiendo de ese resultado, tu autoestima estará por las nubes o por los suelos.

Pero esta especie de evaluación de nosotros mismos, es algo que se hace a nivel interno. En lo más oscuro de nuestro interior, tenemos nuestra verdadera esencia de quien somos y qué seremos.

Aunque queramos eliminar ese rasgo de nuestras vidas, no podremos hacerlo. Y llegará el momento en el que tendrás que enfrentarte a tu propio yo, y dependiendo del aprecio que le tengas, será el mejor de tus días o la más amarga de tus pesadillas.

Por tanto, es necesario que aprendamos a ser conscientes sobre la verdad de quien somos, aunque eso nos duela.

Porque vivir en plena conciencia, es la clave para mejorar nuestra autoestima.

Pero para vivir en plena conciencia, necesitamos cambiar la forma en la que actuamos.

Nuestra conducta diaria tiene que cambiar.

No puedes pretender aumentar tu rendimiento profesional, si sigues siendo un vago.

No puedes pretender ser competitivo, si no te preparas a diario.

No puedes pretender sentirte seguro con una persona del sexo opuesto, si no te esfuerzas en conocer gente y relacionarte.

Y así con todo.

Cambiar nuestra conducta empieza por cambiar la forma en la que pensamos.

Porque absolutamente todo lo que desarrollamos en nuestras vidas, depende de nuestros pensamientos.

Todo empieza por pensar en rendir más en nuestro trabajo, en pensar cómo ser más competitivo o en querer encontrar pareja.

El pensamiento consciente es el que te hace despertar del sueño y de la vida automática que estabas llevando hasta ahora.

Es el primer paso, el querer hacer algo o convertirte en alguien distinto al que eres ahora.

Todo lo que hagas saltándote este paso, será en vano.

No conseguirás ningún resultado en tu vida si tus acciones en la vida real no se corresponden con tus pensamientos.


Por mucho que hagas para cambiar tu día a día, si no piensas en ello antes y sientes ese pensamiento en forma de emoción, tu día no cambiará.

Muchas personas buscan mejorar su autoestima mediante acciones en su entorno. 

Eso se llama pan para hoy y hambre para mañana.

Es lo mismo que el fumador que quiere dejar de fumar y para ello se va a correr o a jugar al fútbol para olvidarse por un momento de su adicción.

¿Consigue algo con eso?

Un par de horas sin fumar.

Pero después se volverá a encontrar sólo consigo mismo y si su mente no está preparada para ese momento, sucumbirá nuevamente a coger el cigarrillo y metérselo en la boca.

La mente y la realidad tienen que ir de la mano.

Vivir en plena conciencia te hace obtener un estado mental para cualquier situación que desempeñes en tu día a día y consigues la capacidad de apreciar cada momento que transcurre de esa situación.

¿Y en qué te beneficia eso?

En que se rompe la programación automática. Esa que te hacía sentir de una forma sin que supieras el porqué. 

Esa sensación de fracaso sin motivo aparente. Esa sensación de debilidad, de tristeza, de frustración sin que se correspondiera con algo puntual, exacto y totalmente localizable.

Con esto te quiero decir que cuando aprendes a tener plena conciencia de cada cosa que haces en tu vida, aprendes también a apreciar en qué medida influyen en ti, y con eso ganas la capacidad de que no influya más de lo necesario y te haga sentir como quien realmente no eres.


La autoaceptación


No es nada fácil tener que vivir totalmente conscientes, cuando los temas que vamos a tratar tienen que ver con nosotros mismos.

A nadie le gusta enfrentar sus propios temores y sus propias dificultades, pero para eso está la autoaceptación.

Autoaceptarse lo único que hace es que esos valores que siempre te han inculcado desde pequeños y que definen lo bueno o lo malo, la aprobación o la desaprobación, dejen de tener importancia para ti.

Esto no quiere decir que pasemos olímpicamente de todo y nos acomodemos en la perspectiva de que nada nos debe importar.



De hecho, autoaceptarse es el primer paso para cualquier tipo de cambio que queramos realizar en nosotros mismos.

Cuando aceptas quien eres y lo que sientes, impides que ese problema te bloquee y te dificulte tu avance hacia el cambio.

Autoaceptarse se convierte en la liberación de cargas para avanzar más rápido y más seguro.

"No importan mis defectos ni mis dificultades. Simplemente me acepto tal y como soy a nivel general, como ser único y de forma global."

Sin embargo, puede que existan partes de ti con las que no estés del todo contento. No todo lo que ves de ti mismo te tiene que gustar.

Porque ese es el gran error. "Aceptarse" no es lo mismo que "gustarse".

La diferencia es que cuando te aceptas, estás dando por hecho aquello que te sucede o eres sin más. No quiere decir que ames lo que ves de ti, sino que simplemente lo aceptas y lo interpretas como algo que no puedes evitar.

¿Entonces no puedo cambiarlo?

Claro que puedes, pero antes tienes que aceptarlo. Como únicamente no podrás cambiar es cuando no aceptas ese problema que tienes.

Me entiendes, ¿verdad?


Tópicos que no funcionan para mejorar tu autoestima



Imagina que tienes que dar una charla delante de cientos de personas.

Estás super nervioso y cada vez es peor mientras más se acerca el momento de salir al escenario.

Entonces empiezas a decirte a ti mismo:


  • ¡¡Venga!!, que tú eres fuerte.
  • No tengas miedo, que seguro que lo harás genial.
  • No seas tímido, que no es para tanto.

¿Por qué esto no sirve para nada?

Bueno, en realidad si que sirve pero para ponerte aún más nervioso.

Debido a estos pensamientos, tu cuerpo envía a tu cerebro información de emergencia. Es decir, estos pensamientos te colocan en una postura en la que parece como si te estuvieras enfrentando a ti mismo.

Ahora no solo tienes el miedo original a salir al escenario, sino también el reproche de tu propio cuerpo diciéndote a ti mismo todo lo que "debes" hacer.

¿Qué se consigue con esto?

Tu respiración empieza a disminuir, aumentan tus latidos del corazón, aumenta la presión arterial, aumenta el miedo e incluso cosas peores.

Estas reacciones son puramente de supervivencia ante una amenaza. 

¿Cuál es esa amenaza?

Tus propios reproches al decirte lo que no debes hacer.

Es entonces cuando aplicamos la autoaceptación. 

En vez de decirte lo de antes, puedes decirte mejor:

  • ¡¡Es verdad!!, Tengo miedo.
  • Respira lenta y profundamente.
  • Tengo mucho miedo, pero no por eso debo alterarme hasta tal punto.
  • Aunque tengo miedo, seguiré estando plenamente consciente y no perderé el norte.

Una cosa que también es muy eficaz es la de comunicarte con tu miedo para que te haga imaginar lo peor que te podría pasar en esa situación.

¿De qué sirve eso?

Para que también lo aceptes y partas ya con ese miedo como algo con lo que cuentas, pero que no te entorpecerá.


Ejercicio para ayudarte a autoaceptarte


Te dejo este ejercicio, el cuál te ayudará en tu tarea de autoaceptarte y ver la importancia (y diferencias) que tiene esta magnífica cualidad.



Resumiendo


Creo que si has entendido todo lo que he tratado de explicarte, te habrás dado cuenta de la importancia que cobra el aceptarse a uno mismo y aceptar también los problemas, capacidades, pensamientos y sentimientos que vamos sintiendo en distintas situaciones.

Cuando no aceptas algo, estás negándolo. 

Cuando niegas algo, no estás siendo responsable contigo mismo.

Si no eres responsable contigo mismo, no encontrarás soluciones prácticas e inteligentes a tu problema y seguirás viviendo en él.

No podrás cambiar nada de ti, si no aprendes a aceptarlo previamente.

Cuando te aceptas a ti mismo, estás admitiendo que suceden cosas en ti en un determinado momento, pero que esas cosas (que pueden no gustarte) no tienen porqué ser definitivas e inalterables.

Y para cambiar, primero hay que aceptar. Es la clave para mejorar tu autoestima y convertirla en tu mejor herramienta hacia el cambio.

No hay comentarios:
Deja tus Opiniones