RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

24 de mayo de 2017

El círculo vicioso que te impide cambiar de hábitos en tu vida (2ª parte)

Hemos hablado de los dos primeros puntos del círculo vicioso que te impiden cambiar de hábitos en tu vida. Puedes verlos aquí antes de seguir leyendo este post.

Porque ahora vamos a seguir con los puntos restantes de ese molesto círculo en el cual todos nos hemos encontrado alguna vez y que hacen que tu vida sea una especie de piloto automático que no puedes interrumpir ni cambiar.

Te recuerdo todo:


Cuando fracasamos por primera vez


Es el primer ingrediente para que nuestra motivación se venga abajo.

Fracasar en algún momento de nuestras vidas es casi inevitable, y tenemos que aprender a aceptarlo.

Si el fracaso no entra dentro de tus planes de forma natural, romperá el sueño en el que estás viviendo y te dolerá mucho más.

Con lo que afectará más a tu motivación y autoestima y te será más difícil seguir adelante.

Si aceptas el fracaso como algo natural, como algo esporádico que no tiene porqué influir de manera excesiva en tus resultados globales, tendrás más probabilidades de seguir adelante con el ritmo que llevabas.

Cuando queremos cambiar de hábitos en nuestro estilo de vida, parece como si deseñásemos el plan perfecto.

Y dentro de ese plan parece como si no pudiera haber fallos.

Si algo falla es que el plan no funciona.

Y eso es todo un error.

Cuando quieres adquirir nuevos hábitos, es necesario un periodo de adaptación y durante ese periodo, es natural que podamos tropezar y caernos.

Dentro de nuestro "plan" para cambiar de hábitos, debe existir un "plan b" para posibles fracasos y cómo afrontarlos.

El ser humano tiene por costumbre el tomar como referencia todo lo malo e ignorar lo bueno.

Cuando llevas varios meses sin fumar y de repente vuelves a caer en la adicción, automáticamente dejas de valorar todo lo que has conseguido por todo ese tiempo sin tabaco y te centras en que nada de lo que has hecho, ha servido para nada, ya que has fallado.

Cambiar esa perspectiva es fundamental y necesaria para sabe enfocar los primeros fracasos como algo natural.


La motivación se viene abajo


Como te centras en ver lo malo que ha sucedido tras el primer fracaso, pues empiezas a usar ese fracaso como la base de todo.

Y cuando la base de algo es negativa, el resultado posiblemente también lo será.

Intentar cambiar algo en tu estilo de vida cuando acabas de probar el amargo sabor de la derrota, es duro.

Y es duro porque sigues pensando que porque has fracasado una vez, fracasarás más veces.

Puede que eso sea verdad o puede que no.

Pero como no lo sabes, no tienes derecho a que te imagines cómo será.

El gran problema de todo esto es que nuestra motivación se alimenta de resultados positivos.

Si no los obtenemos, es normal que ésta baje.



Lo malo de esto es que tires por tierra todo un cúmulo de resultados positivos por el mero hecho de haber fracasado la primera vez, ¿no crees?.

Otra cosa bien distinta sería que tuvieras más fracasos que resultados. Entonces tendrías que plantearte si estás haciendo bien las cosas y si realmente estás cambiando algo en tu vida o no.

Un hábito es algo que se encuentra muy arraigado en nuestra mente y nuestro cuerpo ya está tan acostumbrado a esa forma de actuar que lo hace casi inconscientemente.

Se siente natural haciendo lo que hace siempre.

Por tanto, cuando cambias, es normal que le des un tiempo para que se acostumbre a ello.

No es justo que lo valores en función de ese resultado en tan poco tiempo.

Te darás cuenta que mientras más tiempo pase, más resultados positivos obtendrás y menos fallos irás cometiendo.

Pero para ello, tu motivación y tu autoestima deben mantenerse firmes y no decaer ante ningún fallo ni fracaso.


Frustración


Cuando tu motivación o autoestima desaparecen, empiezas a tener cada vez más dificultades para satisfacer tus deseos y sentirte bien contigo mismo.

En otras palabras, acabas frustrado.

Seguir adelante en este estado es inútil y no te conducirá a nada.

Porque la frustración que tienes encima al no sentir que tus propósitos se cumplen, hacen que te de igual lo que haces y porqué lo haces.

Imagina que quieres adquirir el hábito de levantarte más temprano y hacer ejercicio con el fin de sentirte mejor y aprovechar más el día.

Como estás acostumbrado a levantarte tarde y a no hacer nada, pues los primeros días te costará bastante.

Sin embargo, sigues adelante (disciplina).

Ten en cuenta que estás haciendo algo que para ti no es natural y que tu cuerpo no está acostumbrado a ello, por lo que, a pesar de la disciplina, llega un momento en el que fracasas.

Ese día tienes tan pocas ganas de levantarte que decides que "por un día que no cumplas con esa disciplina" no pasará nada.

Acabas de romper tu plan. Acabas de fracasar (temporalmente). Acabas de sucumbir ante tu antiguo hábito sin ser capaz de imponer nuevamente el que tú quieres tener realmente.

Al día siguiente, empiezas a darle vueltas en tu cabeza y tu mente te dice: "Fracasaste ayer, por lo tanto, ¿para qué lo vas a intentar hoy?. ¿Vas a empezar desde el principio nuevamente? ¿Y todo lo que has hecho hasta ahora, ves como no sirve de nada? No serás capaz de aguantar mucho tiempo, porque al igual que caiste ayer, puedes caer cualquier día".

Que jodida es la mente del ser humano, ¿ a que si ?

Con todo esto, tu motivación se viene abajo y acabas frustrado porque piensas que no eres capaz de cumplir ese objetivo.

Te sientes desmotivado (por el fracaso) y sin ánimos de volver a intentarlo.

Y además, piensas que esa meta de conseguir implementar ese nuevo hábito en tu vida, es una misión imposible (frustración).

Y todo esto te conduce a que tires la toalla, abandones y vuelvas a donde te sentías más cómodo....tus antiguos hábitos, aunque no sean los que tú quieres para tu estilo de vida.


No hay comentarios:
Deja tus Opiniones