Terapia de parejas. La maldición de decir la verdad

Seguro que te asustarías si te dijeran que tu relación ha de someterse a una terapia de parejas, ¿a que sí?.

Tranquilo, que como psicólogo, estoy acostumbrado a los prejuicios que mucha gente tiene en algunas cosas.

Que una pareja acuda a sesiones de terapia de ayuda en su relación, no implica nada catastrófico, ni se tiene porqué pensar que la relación está a punto de romperse, o que ya no exista el amor entre ambos.

Cuando te duele la cabeza, vas al médico, ¿verdad?, y eso no quiere decir que vayas a morir debido a ese dolor.

Hace unos días vi una película, en la cual, un hombre recibía una peculiar maldición.

Era una maldición mediante la que ese hombre, conseguía que al hablar con los demás, éstos sólo pudieran decirle la verdad.

Cuando hablaban con el protagonista, la gente sentía la necesidad de decir lo que realmente pensaban, lo que era cierto, sin poder mentir ni inventarse nada.

Podrás preguntarte ¿una maldición?, más bien sería algo bueno.....¿no?.

Pues precisamente, la intención de dicho hechizo, era acabar con la vida del protagonista, al igual que había hecho con muchísima gente anteriormente.

Las personas, al oir de boca de los demás, palabras verdaderas, sin maquillajes, sin rodeos, sin contemplaciones, simplemente no podían aceptar una verdad tan potente y dura, y acaban en depresión y suicidándose.

¿Puede producir la verdad y la sinceridad, daño en una relación de pareja?

Pues claro que sí. Mira por ejemplo el post "¿Para qué sirven las mentiras en las relaciones?.

Tan sólo porque la gran mayoría de las personas, no son capaces todavía de aceptar la realidad de las cosas, y viven en una especie de mundo prefabricado.

Imagínate cuando tu pareja te pregunta:

-"¿Cariño, te ha gustado lo que te he regalado por Navidad?"

Y tu le respondieras:

-"Me ha parecido el regalo más feo que me han hecho nunca" (lo que de verdad has sentido en tu corazón).

¿Crees que le gustaría tu respuesta? ¿Crees que es correcto decir la pura verdad en casos así?

Has terminado de hacer el amor con tu mujer, y ella te pregunta:

-"¿Te ha gustado'"

Y tú le respondes:

-"No mucho"

La verdad, es un punto muy importante en cualquier relación, y constituye la base más potente sobre la que podemos construir algo duradero.

Algunos podréis pensar, ¿y qué hay de malo en decir las cosas con otras palabras o esconder parte de la verdad, a fín de no hacer daño innecesario?

Bueno, cuando pasen sus años, y no entiendas porqué algo que siempre le ha gustado a tu mujer, ahora no le gusta, comprenderás lo que quiero decir.

El tiempo va haciendo peso y mella en toda relación, va llenándola de cargas, de años, de rutina, de adaptación, y el amor, poco a poco, se va ocultando bajo la sombra de todo esto, con lo que una simple mota de polvo, puede acabar destrozando al corazón que se creía más fuerte.

Mientras más verdad haya, menos efectos negativos tendrá el tiempo y la rutina sobre tí y sobre tu pareja.

No se trata de pensar de que la sinceridad sea mala, ni mucho menos, ni que pueda hacer daño, sino de que las personas deben irse acostumbrando desde sus principios, a aceptar la realidad de las cosas.

Bueno, volviendo a los ejemplos anteriores, podrás preguntarme...¿qué se ha de hacer entonces? ¿digo la verdad aunque duela, o no?.

Es simple.

Cuando he tenido parejas que han venido a terapia, un paso fundamental, es dirigirlas lo antes posible a la base de todo.

Piensa por un momento la primera cita que tuviste con ella, en la cual tan sólo le hacías halagos y piropos, tan sólo para causarle buena impresión y que se quedara con lo mejor de tí, aunque eso no fuera del todo cierto.

Por muy mal vestida que fuera, por mucho que haya metido la pata, seguro que habrías maquillado el momento, para que no pareciera tan malo.....y todo ello por amor, por sentimientos, por atracción.

Ese es el momento en que empezamos nuestro camino hacia el fracaso. El momento en que empezamos a crear una relación de falsedades, basadas en la conveniencia y en el pensamiento erróneo de querer gustarle a los demás, a costa de ser otra persona o tener otros pensamientos.

¿Por qué yo nunca podré decirle a mi mujer que no me ha gustado el regalo que me ha hecho?

Simplemente porque ella sabe de sobra, lo que realmente me gusta, tanto si a ella le pareció bien, como si no.

Las dudas en una relación, deben ser solventadas con la mayor prioridad, y con la mayor sinceridad y verdad posible.

Puede doler, pero mejor que duela ahora, y acostumbrarte a ese dolor en los inicios, a que te duela dentro de diez años.

Precisamente, las terapias de pareja, tratan de desnudar lo máximo posible a las dos partes. Hacer que se desprendan de todo, y se limpien y sinceren el uno delante del otro.

Todo esto, conlleva dolor, el enfrentarse a la realidad, el romper el sueño en el que vivías, pero......para eso está el amor y los sentimientos, para ayudarte a superarlo....¿no crees?.

Las burbujas de hipocresía se rompen, los maquillajes son limpiados por el agua de la verdad y las vestimentas bonitas, pueden darte una mejor apariencia, pero no un mayor calor en tiempos de frío.

Tan sólo te pido un día de prueba, un día en el que te pongas de acuerdo con tu pareja y uséis una hora de vuestro valioso y ajetreado día.

Siéntate con ella delante, y desnúdate ante ella. No de ropa.....¿eh?, sino de corazón, de pensamientos.

No se trata de ganar nada, ni de ver quien sufre más o de quien merece más, sino de darle a tu pareja, una explicación verdadera y pura sobre quien eres realmente tú, cuáles son tus pensamientos, tus propósitos y tus deseos en tu vida.

Que nada se malinterprete, que todo quede claro, que nada quede escondido, que todas las cartas...estén sobre la mesa.

Cuánto más limpia y sincera sea la comunicación que tienes en tu relación, menos tendrás que luchar por mantenerla a flote.

La verdad puede herir o no encajar con los pensamientos de todos, pero....eso es lo que hay, porque de hecho, seguirá estando ahí, por mucho que la maquilles, que la intentes camuflar o evitar.

Piensa un momento en tu propia relación, y dime si podrías decirle algún tipo de verdad a tu pareja, que pudiera sentarle mal o hacerla enfadar.

Si tu respuesta es sí, es porque has labrado tu relación en base a algo superfluo e inestable, evitando la sinceridad para que todo vaya bien.

¿Acaso no has podido decírselo antes?  Creo que no hay nada de malo en decirle a una persona que recién estás conociendo, lo que te gusta de ella y lo que no....¿no crees?

El problema es que has evitado eso, por miedo a la reacción que pudiera tomar. Has utilizado como ingrediente principal, la inseguridad y el temor.

No te digo que todo fracasará, pero sí que tendrás menos probabilidades de mantenerte en pie a lo largo de los años, que poco a poco, irán haciendo más y más peso en vosotros.

No está de más que hagas tu propia terapia de parejas, que de vez en cuando, uses algo de tu tiempo en fortalecer el amor que tienes por la persona que te acompaña en tu camino, y pulir así, la relación que existe entre vosotros, a fín de que dure lo máximo posible.

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