El miedo a que te digan que no

¿Te ha pasado alguna vez que ni tan siquiera has intentado hacer algo por el miedo a recibir un "no" por respuesta?.

Sucede mucho en temas sentimentales, sobre todo la típica escena del miedo a pedirle una cita a la chica que te gusta por si te dice que no.

Estas situaciones son mucho más profundas de lo que parecen y encierran un rasgo importante en la forma de ser de esas personas temerosas de un futuro que no saben si sucederá o no.

¿Por qué nos da miedo de algo que todavía no ha sucedido?

La pregunta del millón.

El 90% de las personas se preocupan por cosas que no han pasado y nunca pasarán.

Somos la única especie del planeta a la que nos atormentan nuestros propios pensamientos.

El miedo es una emoción desconocida para la mayoría y muy pocos saben sacarle utilidad, porque aunque creas que es imposible, el miedo es algo realmente útil si sabemos usarlo a nuestro favor.

En realidad no es la respuesta negativa lo que nos causa miedo, sino el cómo actuaremos ante ese "no".

Vemos entonces que ya el problema empieza a acercarse un poco más a nosotros mismos y no a lo que sucede a nuestro alrededor.

La mayoría de la gente no se conoce a sí misma, por lo que teme cómo podrán reaccionar ante ciertas situaciones.

Por tanto, muchas veces no son la situación en sí, sino el cómo nos las tomamos.

Tenemos al chico que lleva ya varios día torturándose a sí mismo pensando cómo podría decirle a la chica que le gusta que quiere salir con ella.

Su mente se llena de sus propias conclusiones acerca del tema y baraja muchas posibilidades que podrían pasar, la gran mayoría de ellas negativas.

Las positivas, se presupone que sabrá encajarlas bien y no hay porqué preocuparse de ellas, pero las negativas, ya es otro mundo.

"Y si me dice que no"
"Y si se ríe de mí"
"Y si deja de hablarme"
"Y si ya no quiere ser más mi amiga"
"Y si no le gusto"
"Y si le parezco feo"
"Y si......." (elevado al infinito).

¿Sabes cuál es el resultado de tanto "Y si...."? El mismo para todos.

Por muchas neuronas que quieras gastar, por muchos pensamientos que quieras tener, por mucho que quieras planear bien la situación y sus distintas posibilidades.

Nada de eso sirve, porque el final no lo sabrás hasta que lo intentes.

¿Acaso por muchas cuestiones que te hagas, podrás cambiar el curso del futuro?.

Preparándose para lo positivo y para lo negativo

Estar preparado para la respuesta, ya sea buena o mala, no quiere decir que tu cabeza explote de la tensión.

Piensa en lo que acabo de decirte y te lo repito una vez más: "Por mucho que te tortures, eso no cambia la realidad".

¿Sabes en qué podrías usar todo ese tiempo en el que te hacías esas estúpidas preguntas de si esto o lo otro?

En prepararte y mentalizarte sobre qué reacción tomarás y cómo encajarás las únicas dos posibilidades que existen.

El sí o el no.

Prepararse para el sí es relativamente fácil.

Prepararse para el no, tampoco es tan complicado.

Que una chica o chico te diga que no quiere salir contigo o incluso que se ría de tí cuando te lo diga, no quiere decir que el mundo se acabe.

Piensa que el hombre de hoy ha anulado casi su autoestima, hasta llegar al punto en el que la opinión y respuesta de los demás, vale más que la suya propia.

¿Por qué tiene que influirte el que alguien te diga que no quiere salir contigo?

Pues te influye no por la respuesta en sí, sino por tu reacción ante ella.

Te llenas la cabeza de dudas y paranoias que hacen que se anule aún más tu concepto y amor hacia tí mismo.

Es muy importante mantenernos en nuestro nivel de autoestima y amor propio, pese a lo que nos digan los demás, pese a que atenten contra nuestro "yo".

De hecho, mientras peor sea tu reacción ante algún tipo de negación, más baja es tu autoestima y tu perspectiva sobre tí mismo.

La única solución

Pues la solución a este problema es sólo una.

No podrás cambiar lo que te sucede, pero sí que puedes cambiar el cómo te afecta.

Nunca olvides eso, porque es la clave de todo.

Si alguien te dice que no, o aparece algún obstáculo en tu camino, éste no se quitará ni se solucionará por el mero hecho de que te comas el coco hasta el punto de caer en depresión.

La única forma de solucionarlo es usar nuestra capacidad mental para buscar soluciones alternativas o en el caso que corresponda, pasar página y que no nos afecte en lo más mínimo.

Dicen que el nivel de felicidad de una persona va aumentando a medida que adquieres la capacidad de pasar olímpicamente de aquello que opinan los demás sobre tí.

¿Te atreves a ponerlo en práctica de una vez?

Pues te invito a que te enfrentes a tus situaciones más problemáticas sin el temor de la propia respuesta o su desenlace.

Porque eso nunca lo podrás cambiar, pero sí que cambiarás la forma en la que te lo tomas y ésto es decisivo. ¿Acaso no sabes todavía que puedes crear tu propia realidad de las cosas que te pasan?

Si una chica te dice que no, ¡¡no pasa nada!!, hay más oportunidades, habrá más momentos, así que respira hondo, sonríe y pasa página lo antes posible.

Tú vales más que cualquier respuesta, cualquier situación o simplemente cualquier opinión que nadie tenga de tí.