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7 de noviembre de 2016

El verdadero "ejecutor" del cambio.

Muchos quieren cambiar.

No importa si eres de los que quiere cambiar su vida de forma radical o simplemente cambiar algunos aspectos de ella que no te benefician.


Porque ninguno somos perfectos, y es lógico que el querer cambiar en algo o en todo, se convierta en una especie de trabajo continuo que desempeñamos en nuestro día a día, ya sea de forma consciente o algunas veces incluso de forma inconsciente.



Hasta aquí todo bien, pero el problema radica cuando nos esforzamos en cambiar aspectos que en realidad no producen ningún cambio a largo plazo.

Me explicaré mejor.

Hay cambios reales y otros ficticios.

Cuando quieres cambiar algún aspecto de tu vida y te equivocas en la zona en la que aplicas dicho cambio, no ocurre absolutamente nada. Y si ocurre algo, es momentáneo y desaparecerá con el tiempo.

Es por eso la importancia de darse cuenta de quien es el verdadero ejecutor de cualquier cambio que queramos implementar en nuestro día a día.

Para no perder el tiempo, ni esforzarnos en algo que en realidad no nos dará ningún resultado.

Pues a pesar de todo, la gente sigue empeñada en cambiar cosas de sus vidas centrándose en lo que no deben.

Esforzándose en lo que no sirve.

Poniendo su punto de mira en lo vano, en lo inservible.

¿Quieres perder el tiempo intentando cambiar todo lo que te rodea para que así tu vida mejore por pura inercia?

Eso no te servirá de nada.

Sin embargo, hay una regla que lo define todo y que sí es el verdadero ejecutor de cualquier tipo de cambio que quieras realizar en tu estilo de vida.

La regla de que cuando cambias tu mente, todo lo que te rodea, simplemente cambia.

Así que ya es hora de que empecemos a construir las cosas de la forma correcta.

¿No te parece?


El enlace entre nuestra mente y nuestra realidad


Separar y hacer distinción entre nuestra mente y nuestra realidad siempre ha estado presente en todo.

Y sin embargo nunca ha dejado de ser un gravísimo error que todo el mundo comete.

Tu mente está unida a tu realidad y a tu día a día.

Todo lo que estás viviendo, lo que te está pasando y aquello que te pasará mañana, no es más que una prolongación de tus propios pensamientos.

Si te das cuenta, alguien que se haya estudiado tu pasado al pie de la letra, sería capaz de predecir cuál va a ser tu siguiente movimiento y cómo te puedes llegar a sentir en determinadas situaciones.

¿Por qué?

Porque tu pasado y el programa mental que tienes ahora mismo y que te metieron en tu cabecita tus papás, es lo que te ha conducido a ser quien eres ahora mismo.

Es la vida que te han vendido desde pequeño.

¿Y sabes lo mejor?

Que si sigues haciendo caso a ese programa mental (que actúa sin que apenas te des cuenta), mañana casi con un 100% de probabilidades de acierto, harás lo mismo que hoy.

Eres predecible porque tu mente actúa como un robot que no cuestiona nada, simplemente ejecuta rápidamente lo que una vez ejecutó por primera vez.

Imagina un gran campo de hierbas frescas que tienes que cruzar por algún sitio, pero no ves ningún camino disponible.

Por tanto decides atravesarlo por donde crees que es el mejor camino.

Cuando vas pisando las hierbas, notas como poco a poco van cayendo bajo tus pies y son aplastadas una a una.

Paso tras paso.

Imagina ahora que vuelves nuevamente al principio, y tienes que volver a cruzar ese campo de hierbas, pero esta vez ves el pequeño sendero de hierbas aplastadas que dejaste antes.

¿Por dónde lo atravesarías?

Casi con toda seguridad por donde mismo pasaste antes, porque ya ves un indicio del camino.

Ya no aprecias tanto las hierbas aplastadas, porque prácticamente no hay ninguna debido al sendero que se ha formado.

Todas las veces que tengas que cruzar ese campo, lo harás por el camino que una vez dejaste allanado.

¿Por qué?

Porque tu mente te dice que es el mejor camino ya que pasaste antes por ahí.

¿Entiendes ahora porqué el día de mañana tienes ya casi previsto cuál será y cómo se desarrollará?

Ese campo de hierbas son las posibilidades infinitas que tienes en tu mundo, en tu realidad.

El sendero que marcaste por primera vez fue la primera experiencia que tuviste ante una determinada situación.

El camino que se crea, es el programa mental que queda grabado en tu mente y que hace que la próxima vez que tengas que pasar por la misma experiencia, te haga que vayas por ese mismo camino, porque se supone que es el correcto.

Ese cúmulo de caminos hacen y definen tu vida.





¿Y sabes dónde se crean?

En tu mente.

Tu mente define tus actos.

¿Por qué?

Porque una vez, en algún momento de tu vida, tuviste que enfrentarte a una determinada situación desconocida para tí.

Esa situación provocó una sensación determinada en tí que generó una emoción.

Esa emoción te hizo sentir de una forma única, ya que no la habías experimentado antes.

La siguiente vez que tengas que enfrentarte a esa situación, tu mente la asociará a esa emoción, con lo que hará que te sientas y actúes de la misma forma que la primera vez.

Y así sucesivamente con todas y cada una de las experiencias que pasan por tu vida.

Pero claro, esas experiencias que suceden por primera vez, suceden a una edad tan temprana que no podemos controlar la forma en la que vamos a reaccionar y sentirnos.

Por lo que cuando vamos creciendo, nos encontramos ya con una especie de programa mental predefinido en función de cómo reaccionamos y nos sentimos cuando fuimos pequeños.

A todo eso le sumamos la influencia de nuestro entorno, nuestros padres, etc...., con lo que prácticamente todo queda condicionado.

Tu vida queda condicionada a cómo actuaste una vez.

Tu vida queda condicionada a tu pasado.




Por tanto, cuando intentamos cambiar lo que nos rodea manteniendo el mismo programa mental que nos hará volver a hacer lo de siempre una y otra vez, el fracaso es inminente.

No verás cambios reales en tu vida hasta que no decidas cambiar tu mente y tu forma de enfocar las cosas.


Esa delgada linea


La linea que une la mente y la realidad puede verse con mayor o menor intensidad dependiendo de la rama de la "realidad" que toquemos.

Por ejemplo, si hablamos de nuestra salud, ya existen numerosos estudios que demuestran que una mente sana repercute científicamente en un cuerpo sano.

Pero si nos vamos a temas materiales como el dinero, las riquezas o cosas así, es más difícil que podamos ver una relación clara entre la mente humana y esa realidad tan materialista.

Sin embargo, que no seas capaz de ver las cosas , no quiere decir que no existan.



El mayor error que cometemos a veces es que tenemos un pensamiento tan lineal y cuadriculado que nos impide ver más allá de nuestros ojos.

Le dices a alguien que nuestra mente tiene relación con todo, incluido con cosas materiales como el dinero o la riqueza física y lo primero que asocia es que te sientas a meditar, piensas en el dinero y empieza a lloverte como por arte de magia.



Y claro, ante ese tipo de pensamientos, el sentido común te dice: "¿Estás tonto o qué? ¿Cómo te vas a creer eso si es imposible".

Pero te vuelvo a repetir, que tengas una mente cuadriculada no quiere decir que tengas razón.

Está comprobado en muchos estudios realizados, que cuando una persona tiene un determinado equilibrio mental y desarrolla correctamente el control de sus pensamientos y emociones, su vida cambia tanto en lo personal, como el material.

Y no porque te llueva dinero del cielo sino porque mejorando tu mente, también podrás mejorar:



  • Tu memoria.
  • Tu percepción.
  • Aumentar tu materia gris.
  • Eliminar emociones negativas.
  • Reducir la soledad.
  • Incrementar la resiliencia.
  • Aumentar el autocontrol.
  • Y muchas más cosas....

Y todo ello se traduce en una mayor productividad ( si hablamos de temas materiales, claro ).

Trabajando y mejorando tu mente, mejoras tu cuerpo. 

Mejorando tu cuerpo, mejoras tus capacidades.

Mejorando tus capacidades, aumentan tus probabilidades de éxito.

Aumentando tus probabilidades de éxito, aumentan tus beneficios materiales.

Y así con todo.

¿Ves ahora como no es necesario que te llueva el dinero del cielo?

Lo que sucede es que todo esto se va viendo con el tiempo.

Y la mayoría de las personas no disponen de mucho tiempo para ellos mismos, porque prefieren entregárselo a quien no deben.

Y el poco tiempo que les quedan, lo necesitan para quejarse y lamentarse de lo mal que está el mundo.

¿Ves la importancia que tiene de invertir y trabajar tu mente?

¿Ves la unión tan importante que existe entre ésta y la realidad que estás viviendo?

¿Entiendes ahora que cuando cambias tu mente, lo cambias todo?

¿Comprendes ahora qué es lo primero que tienes que cambiar y cuál es el verdadero ejecutor de cualquier tipo de cambio que quieras realizar en tu vida?.



Mi propia experiencia


Todo esto que te estoy contando, no lo hago simplemente porque crea en ello.

Lo hago también basándome en mi propia experiencia.

Después de sufrir un grave problema en uno de los que se suponían que eran los mejores momentos de mi vida (a nivel de oveja de rebaño), y pasar varios días en el hospital tras escuchar a mi médico decirme que casi pierdo la vida ese fatídico día, mi vida pasó por por delante de mis ojos en plan película de cine.

Pude darme cuenta del papel tan ridículo que estaba desempeñando en esa película. Un papel que no me gustaba realmente, pero que no era capaz de admitir por miedo.

Yo sabía que no me gustaba la vida que estaba llevando (aunque tuviera todo lo que la mayoría querría tener).

Tenía trabajo fijo, un buen sueldo, planes para casarme con mi novia, formar una familia, meterme en una hipoteca para comprar una casa y un coche, etc...

Pero no era feliz. No tenía tiempo libre. No conseguía llenar al 100% mi corazón.

Y ese día fatídico en el que pude ver cómo fue mi vida, me di cuenta de la importancia de apreciar cada uno de los segundos que te quedan por vivir.

Y para aprovechar eso, la única forma de hacerlo es luchando por alcanzar la vida que tú quieres tener y no la que te han vendido y metido en tu cabeza desde pequeños.

Cuando salí del hospital, lo primero que hice fue dejar mi trabajo.

Todo el mundo me decía que quizás tenía que volver al hospital, porque estaba haciendo al parecer, cosas de locos.

Pero yo sabía muy bien lo que hacía y lo que quería, y si para eso tenía que dejar mi trabajo, pues lo dejaría.

No iba a permitir pensar una estrategia para alcanzar la vida que siempre había deseado, con el poco tiempo libre que mi trabajo me permitía tener.

Pero claro, ahora empezaba a agobiarme en un mundo tan materialista en el que todos mis planes anteriores empezaron a derrumbarse.

Fue entonces cuando conocí los beneficios de poner en orden mi mente para no dejarme influenciar por miedos, estrés, emociones negativas, etc...

Sabía que tenía que cambiar mi forma de ver las cosas y sabía también que tenía que fabricar un nuevo "yo" como meta.

Y me puse manos a la obra.

Poco a poco, mis problemas fueron desapareciendo y tal y como te he dicho antes, la realidad que tenía a mi alrededor fue cambiando.

Y no porque me esforzara en ello, sino porque me esforcé en cambiar aquello que la creaba, mi propia mente.

Puedo decirte que a partir de ahí, toda mi vida fue ascendiendo de forma vertiginosa.

Pasé de tener un trabajo en el que cobraba 1500 euros al mes, a facturar esa misma cantidad en una semana gracias a mi blog.

Pasé de tener como objetivo ascender en mi trabajo, a tener mi propio negocio.

Pasé de tener un mes de tiempo libre al año, a trabajar el tiempo que yo estime oportuno y cuando lo estime oportuno. ¡¡Libertad!!.

Pasé de querer meterme en una hipoteca y endeudarme de por vida para tener un techo en el que vivir, a vivir en una casa de alquiler que pago con tres días de trabajo en mi blog.

Pasé de querer tiempo libre para disfrutar a tener un tiempo preciosísimo que disfruto cada día que me levanto cada mañana.

Pasé de levantarme cada mañana con la frustración y el cansancio de ir al trabajo, a levantarme con unas ganas increíbles de comerme el mundo y disfrutar del día que tengo por delante.

Pasé de no saber quien era y lo que quería, ha tener un programa mental que me da una imagen perfecta de quien soy ahora mismo y lo que tengo que hacer para perfeccionar aún más ese "yo".

Pasé de que me llamaran loco, a que me llamaran "loco con suerte"....Pero esto último no me importa :)

Y todo sabiendo quien es el verdadero ejecutor del cambio en tu vida y centrando tus esfuerzos en él y no en todo lo demás.

¿No te parecen cambios suficientes?

¿Qué más puedo pedir?

3 comentarios:
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  1. Antonio, te felicito por tu blog y tu labor en pro de la motvacion de personas como yo que quiere un cambio radical en su vida.Sigo a muchos bloggers de estilo parecido al tuyo, pero tu esres el que me inspira esa confianza de que quieres ayudar de verdad. Gracias por tu hermoso trabajo. Gracias por existir. SigueM adelante amigo

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu comentario Edgar:

      Me alegro que esa confianza que trato de transmitir, haya llegado a tí.

      Un abrazo y te deseo lo mejor.

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  2. Antonio.
    Desde que te conozco muchas cosas en mi vida an cambiado. Me haz ayudado a combatir un problema que he tenido desde hace muchos años y que crei que nunca podria controlar. Se que hay trabajo por hacer aun, pero doy gracias a Dios por haberte puesto en mi camino. Te mando un abrazo y muchas gracias por todo.
    Atte. Moises Rdz

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