RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

10 de abril de 2017

Emociones y pensamientos "paralizantes". Desarrollando nuestra Inteligencia Emocional.

"Voy a tirar la toalla. Ya no puedo más. Abandono".

Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos sido víctimas de este tipo de emociones y pensamientos que nos paralizan y detienen nuestro propio desarrollo personal.



Ahora te mostraré la forma mediante la cuál, las personas con Inteligencia Emocional superan este tipo de pensamientos limitantes.


Tocando fondo. El principio de una crisis



El que nunca en su vida haya pasado por una crisis personal, que tire la primera piedra.

Es algo que casi todo el mundo ha pasado, en mayor o menor medida y que hemos enfocado de una forma más o menos correcta.

La importancia en la que entiendas y afrontes este tipo de situaciones que te acercan a las puertas de la depresión y de cosas todavía peores, es fundamental y de vital importancia si quieres recuperarte lo antes posible de ellas.

Seguro que en algún momento de tu vida te han llegado pensamientos como:



  • No puedo seguir adelante

Sientes que los problemas son superiores a tus capacidades para superarlos. El miedo se apodera de ti y empiezas a dudar de si realmente merece la pena seguir adelante en ese camino.

Tu autoestima se va por los suelos, las ideas y posibles soluciones desaparecen y se esconden, y las ganas de renunciar cada vez retumban más en tu cabeza.

Mientras más pienses en el problema que te ha llevado a donde estás, más limitado y reducido te sentirás. Nunca olvides eso.


  • No puedo controlar esta situación

La sensación de que algo se te escapa de las manos. Empiezas a pensar que quizás no tienes la capacidad suficiente para conducir esa situación a buen puerto. 

Tu autoestima vuelve a caer y sientes que quizás no eres tan bueno como creías. Empiezas a recibir pensamientos inconscientes de que quizás no merezca la pena seguir adelante y que todo empeore más de lo que ya está.

La sensación de renunciar y de no seguir adelante, se apoderan de ti e impiden que veas posibles soluciones ni que intentes encontrarlas.


  • No podré hacer nada para mejorar mi situación

Crees que el problema al cuál has llegado, no tendrá solución. Todo se ha vuelto tan negro que la luz no es una solución viable.

Esta sensación es muy peligrosa, porque te hace negar posibles soluciones que llegan a ti. 

He visto personas rechazar ayuda de otros, por el simple hecho de no confiar en que ese tipo de ayuda pueda mejorar su estado.

Todo ello sin probarlo, sin analizarlo, basándose en el agujero negro en el que se encuentran y del que creen que no existe la salida por muy buena que parezca.


¿Te suenan de algo este tipo de pensamientos y emociones limitantes?

Es normal que cuando has vivido tu vida basándote en un estilo determinado, y éste desaparece, por lógica tenemos la sensación de que lo hemos perdido todo.

Una persona que se pasa años y años trabajando en una mierda de trabajo, para que luego lo despidan y se vea con 50 años en la calle, con deudas, hipoteca, y con pocas perspectivas de encontrar otro trabajo a corto plazo, pues es lógico que sienta que su estilo de vida haya fracasado.

La cuestión es que seguimos queriendo recuperar aquello que perdemos en vez de buscar algo nuevo.

Es decir, has presenciado delante de ti cómo tu modelo de vida fracasa y sin embargo, sigues empeñado en volver a construir otro estilo de vida similar y basado en lo mismo.


Es entonces, cuando al no conseguir lo que buscas, que empiecen a venirte pensamientos e ideas como las que te acabo de comentar y que te hacen cuestionar si realmente merece la pena seguir adelante o es mejor abandonar y dejar que ocurra lo que tenga que ocurrir.


El gran error y la gran solución


Pues casi todo el mundo comete el error de pensar que es el único que está pasando por ese proceso y que nadie más entiende su dolor, su sufrimiento ni ha experimentado tal crisis.

Tenemos que mentalizarnos de una cosa que es muy importante, este tipo de pensamientos limitantes y destructivos que nos hacen entrar por la puerta de la depresión, duran muy pocos minutos y luego empiezan a rebajar su potencia.

¿De qué depende? De la forma en la que los enfoques y de tu propia Inteligencia Emocional.

Si sigues reforzándolos y viendo las cosas desde el punto de vista de tus problemas, nunca conseguirás deshacerte de ellos y lo único que conseguirás será reforzarlos y hacerlos más potentes.

¿Cómo los combato entonces? Con pensamientos contrarios.

Y es por esto la importancia en primer lugar, de dejar de pensar que eres el ombligo del mundo y que te están pasando cosas que a nadie más le pasará.

En el momento en el que ves testimonios de personas que han pasado por lo mismo que tú o incluso por algo peor, la naturaleza y la potencia de tus problemas, disminuye tanto si quieres como si no.

Ahora ya depende de ti el que vuelvas a reforzarlos alimentándolos nuevamente o no.

Por tanto, piensa que unos de los mayores enemigos que existen si quieres superar una crisis personal, eres tú mismo.

Durante un breve espacio de tiempo, tienes que ser capaz de protegerte de ti mismo de tu tendencia a enfocar las cosas bajo el punto de vista del problema que tienes en tu mente. Tus pensamientos son demasiado influyentes en tu vida actual.

Y una vez hecho esto, procede a llenar tu mente con pensamientos totalmente opuestos al problema en cuestión y a las emociones negativas que estás sintiendo.

Para ello, tienes que tener muy en cuenta que:

  • Quizás no puedas controlar el problema que tienes, pero sí que puedes controlar la forma en la que te afecta y la que te sientes.
  • Tendrás que olvidarte de volver a "reconstruir" tu vida. Olvídate de volver al mismo estilo que te ha traído a donde estás. Además, plantéate tu nueva vida como algo que tendrás que reconstruir muy poco a poco y no a nivel general ni de golpe. Mientras más abarques, más sensación de impotencia tendrás.
  • Todo tiene un principio y un final y aunque suene muy usada la frase, "después de la tormenta, viene la calma". No hay nada más cierto, incluso aplicado a este tipo de situaciones. Por muy desgraciadas que nos parezcan nuestras experiencias, siempre tendrán un principio y un final. Mentalizarse de que ese final llegará tarde o temprano es fundamental para sentirnos mejor.
  • El futuro todavía no ha llegado. No te preocupes por cosas que no han pasado y que probablemente no pasarán. Algunas veces nos centramos en exceso en situaciones que nos imaginamos a nosotros mismos y claro, cuando tenemos una mente dañada por la negatividad y los pensamientos limitantes y destructivos, es normal que nos hagamos daño con nuestros propios pensamientos. El futuro no tiene que ser algo prioritario para ti, (por lo menos todavía).

Te vuelvo a repetir que decir lo que tenemos que hacer es muy fácil, ponerlo en práctica ya cuesta bastante más.

Pero lo que no puedes es decidir y juzgar sin por lo menos intentarlo.

Prueba, ponlo en práctica y luego cuestiona.

Desarrollar una Inteligencia Emocional poderosa que te enseñe a controlar en todo momento este tipo de pensamientos destructivos y paralizantes, es algo que requiere su tiempo y su esfuerzo, pero que luego, merece la pena por los resultados que produce.

Y tú, ¿estás pasando por un momento como el que acabamos de hablar? ¿Te gustaría encontrar una solución?



2 comentarios:
Deja tus Opiniones
  1. Qué buenos consejos yin yang agradecido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, me alegro que te gusten y te sean de utilidad.

      Un saludo y gracias por comentar.

      Eliminar