La infidelidad es la ruptura directa de la lealtad, de la unión, del sentimiento afectivo que en un principio iniciaste con tu pareja.
Puedes llegar a ser infiel en una relación físicamente y puedes ser infiel mentalmente. La cuestión, aunque parezca alarmante decirlo......es lo mismo. Si miras a otra chica y la deseas en tu mente, ya estás siendo infiel desde ese momento, puesto que has apartado tus
deseos y planes con tu actual pareja y los has centrado en otro objetivo que te atrae de forma distinta. Piensa que las grandes hazañas empiezan por grandes planes.
Las personas infieles siguen algunos de los siguientes parámetros:
-Cambios en las costumbres rutinarias
-Cambios en las costumbres sexuales
-Cambios en su aspecto físico
-Cambios en su sistema nervioso
-Cambios en la forma de hablar, pensar, acciones, etc...
-Cambios del entorno social y amistoso
En definitiva, si hay cambios de este tipo debes empezar a pensar, no a pensar mal...sino simplemente a pensar el por qué suceden.
Luego están otros cambios que acentúan aún más lo anterior y son los siguientes:
-Dudas para dar explicaciones de lo que hizo anteriormente.
-Llamadas misteriosas
-Casualmente trabajo en exceso que no le deja tiempo para su pareja
-Constantes salidas
-Cambios a mejor en su forma de arreglarse y vestirse
-Pérdida del deseo sexual
-Pérdidas de dinero injustificadas
-Desconfianza a la hora de que entres en sus cosas personales (móvil, agenda, etc...)
-Coqueteos innecesarios
-Se aleja del contacto físico con su pareja
-Hace tener síntomas de poco amor hacia su pareja
-No te trata tan bien como lo hacía anteriormente
Debemos destacar que la infidelidad para el hombre y para la mujer pueden desempeñar formas distintas de mostrarse.
Un hombre ve en la infidelidad una especie de juego, aventura, exploración, romance espontáneo...
Mientras que una mujer se toma la infidelidad como algo más serio, buscando amor, ternura, sentimientos nuevos, sentirse querida con mayor intensidad, etc....
El hombre es un desastre a la hora de ocultar su infidelidad y sus síntomas son detectables a kilómetros, mientras que una mujer es mucho más cauta a la hora de esconder y camuflar estos síntomas que podrían delatarla.
De una forma u otra, la infidelidad, al igual que la mentira y el engaño es detectable, se desenmascara y muestra sus correspondientes síntomas. Solo está en tí que aprendas a verlos a tiempo y que la herida que pueda causarte no sea tan profunda como podría haber sido.
"En ninguna cosa la infidelidad es tan innoble y repugnante que en el amor"
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