
El daño que nos provocan nuestros pensamientos negativos automáticos. ¿Cómo salir de ellos?
Todos tenemos pensamientos automáticos que sin darnos cuentas nos hacen vivir una vida que no es la que queremos.
Todo pensamiento provoca un efecto en nuestro cuerpo, en forma de emoción.
Esa emoción nos hace entrar en un malestar que va en paralelo con la realidad que tenemos ante nuestros ojos.
Sin embargo, seguimos anclándonos a esos pensamientos automáticos sin someterlos a juicio ni contrastarlos con la realidad real.
Ya estuvimos hablando sobre la diferencia entre pensamientos positivos y pensamientos negativos, ¿verdad?. Y como ya viste, la cosa no es tan simple como puede parecer a primera vista.
Aunque parezca que no, pensar en exceso es adictivo, incontrolable y dañino.
¿Dañino porqué? Porque nos separa de la realidad y nos mete en un mundo imaginario que nosotros mismos hemos creado basándonos en nuestros recuerdos, creencias y pasado.
Y todo esto ocurre casi de forma automática.
Sin darnos cuentas, ya estamos pensando, ya estamos alejándonos de la realidad.
Parece fácil decirle a alguien que deje su mente en blanco, (bueno, es fácil decírselo....lo difícil es ponerlo en práctica).
Todo lo que sea en exceso, es dañino y perjudicial, incluidos los pensamientos.
Los pensamientos (sobre todo los negativos), están diseñados para captar tu atención, para distraerte del mundo en el que estás, para que alteres la realidad y para desequilibrarte.
Te sacan de un mundo para llevarte a otro en el que sufres las consecuencias, de forma inútil y estúpida.
¿De qué sirve preocuparse por algo que todavía no ha pasado?
Recibo un mensaje de mi pareja en el que me dice: "Cuando llegues a casa, tenemos que hablar".
Entonces, empieza tu mente a mandarte pensamientos negativos de porqué podría haberte escrito ese mensaje.
Te ves obligado mediante esos pensamientos, a viajar al pasado, analizar lo que has hecho, contrastar si has hecho algo malo o no, a recordar, etc...
Y cuando todo eso ocurre, empiezas a suponer respuestas para esa pregunta tan mortal:
Todo pensamiento provoca un efecto en nuestro cuerpo, en forma de emoción.
Esa emoción nos hace entrar en un malestar que va en paralelo con la realidad que tenemos ante nuestros ojos.
Sin embargo, seguimos anclándonos a esos pensamientos automáticos sin someterlos a juicio ni contrastarlos con la realidad real.
Ya estuvimos hablando sobre la diferencia entre pensamientos positivos y pensamientos negativos, ¿verdad?. Y como ya viste, la cosa no es tan simple como puede parecer a primera vista.
La adicción a pensar demasiado
Aunque parezca que no, pensar en exceso es adictivo, incontrolable y dañino.
¿Dañino porqué? Porque nos separa de la realidad y nos mete en un mundo imaginario que nosotros mismos hemos creado basándonos en nuestros recuerdos, creencias y pasado.
Y todo esto ocurre casi de forma automática.
Sin darnos cuentas, ya estamos pensando, ya estamos alejándonos de la realidad.
Parece fácil decirle a alguien que deje su mente en blanco, (bueno, es fácil decírselo....lo difícil es ponerlo en práctica).
Todo lo que sea en exceso, es dañino y perjudicial, incluidos los pensamientos.
Los pensamientos (sobre todo los negativos), están diseñados para captar tu atención, para distraerte del mundo en el que estás, para que alteres la realidad y para desequilibrarte.
Te sacan de un mundo para llevarte a otro en el que sufres las consecuencias, de forma inútil y estúpida.
¿De qué sirve preocuparse por algo que todavía no ha pasado?
Recibo un mensaje de mi pareja en el que me dice: "Cuando llegues a casa, tenemos que hablar".
Entonces, empieza tu mente a mandarte pensamientos negativos de porqué podría haberte escrito ese mensaje.
Te ves obligado mediante esos pensamientos, a viajar al pasado, analizar lo que has hecho, contrastar si has hecho algo malo o no, a recordar, etc...
Y cuando todo eso ocurre, empiezas a suponer respuestas para esa pregunta tan mortal:
- ¿Qué me querrá decir?
- ¿Habré hecho algo malo?
- ¿Será que como nuestro matrimonio no va tan bien, tendrá que decirme algo importante acerca de nuestra relación?
- ¿Será que ha descubierto que he hecho algo malo y quiere echármelo en cara?
- Seguro que se me habrá olvidado algo importante y me va a echar la bronca por todo.
¿Y sabes lo que consigues con todo eso?
Reacciones negativas en tu cuerpo en forma de emoción.
Es decir, te sientes mal por todas esas suposiciones y pensamientos que estás teniendo.
Es como si tuvieras que vivir y experimentar todas esas realidades al mismo tiempo y sufrir sus consecuencias, aunque no sean reales.
Llegas a casa con tu estado emocional alterado y preparado para entrar en el campo de batalla.
Te pones delante de tu pareja y le preguntas: "A ver...¿qué es eso tan importante que quieres decirme?"
A lo que tu pareja te contesta: "¿Importante?...Yo no he dicho que sea importante. Yo sólo tenía que decirte que tenemos que hablar sobre el tema de las vacaciones de verano, ya que al final yo no podré cogerlas en Agosto, sino que tendré que pillarlas en Julio, así que tendremos que cuadrarnos para que tú también las cojas en ese mes"
Entonces te retiras con cara de alivio, como si hubieras ganado la batalla.
Pero en realidad la has perdido. Has sucumbido ante tus pensamientos negativos y has alterado tu estado anímico y emocional por culpa de un mero pensamiento.
Aunque ahora te sientas bien, sigues siendo una marioneta de tus pensamientos.
Pensar en exceso es dañino, perjudicial y crea realidades distintas a las que te enfrentas de forma inútil y estúpida.
¿Qué hacer para no tener tantos pensamientos negativos?
Centrarte en el presente, en el ahora, en la percepción de lo que estás viviendo en el preciso momento del "ahora mismo".
Percibe cada cosa que te rodea. Deja que esa información llegue a tu mente, sin pensar en nada más. Practica y observa su esencia sin dejar que vaya más allá.
El momento presente es un momento que está libre de pensamientos y es cuando eres libre y consciente de la verdadera realidad.
Tus pensamientos negativos automáticos dejan de hacerte daño, porque simplemente empiezan a desaparecer lentamente hasta que se extinguen por completo.
Adquieres el hábito de ser plenamente consciente (primera etapa en el proceso de la meditación) libre de pensamientos negativos que influyan en ti y te causen malestar.
PODCAST
Te lo explicaré mejor y con más detalles en el podcast.