Dentro del desarrollo personal de alguien, nos encontramos lo que son sus metas, sus logros y propósitos cumplidos, pero resulta que el hombre de hoy, cuando tira una mirada a su pasado, se encuentra con que no ha hecho realmente nada de valor en su vida.
Tengo la oportunidad de establecer contacto con antiguos amigos de la Universidad con los cuales he tratado de no perder la comunicación, pero por mucha tecnología que haya y el gran avance de las redes sociales, nunca será igual hablar con tu amigo en persona, que hacerlo por Facebook (por poner un ejemplo).
Tengo todo tipo de amistades, desde los que tienen su trabajo fijo y están superorgullosos de el, hasta el que no tuvo la suerte de encontrar nada, pasando por el frutero del supermercado, que lleva ahí varios años ya.
Casi todos han tenido una vida en la que la obligación y la rutina de la sociedad les ha inclinado a tomar un rumbo que ellos no quisieron.
La vida les ha obligado, casi como a todo el mundo, a tomar decisiones y caminos que no son lo que ellos habían soñado y eso les hace tener vidas que no consiguen llenarlos del todo.
Puede parecer cuando alguien dice que está muy bien, que tiene todo lo que le hace falta o que no podría pedir más, que lleva una vida adaptada a lo que siempre ha querido, que ha conseguido sus sueños y ahora vive conforme a lo que ha querido y no a lo que el mundo le ha obligado, pero luego viene la pregunta: "¿Cual ha sido tu mayor propósito y tu mayor logro en tu vida?"
Bueno, si tardas más de veinte segundos en pensarlo es que casi seguro que no has tenido ninguno, o ninguno al que verdaderamente consideres como un mérito y meta alcanzada en tu vida.
De todas formas, quédate tranquilo, ya que es como actúa la gran mayoría de las personas y si lo que siempre has querido en tu vida es ser como los demás, pues mira....ya te he dado yo una tranquilidad.
La mayoría de las personas tienen miedo a hacer o emprender cosas que desean, por el mero hecho de que les obliga a tener que saltarse lo que su entorno clasifica como "normal", y ya sabes....si te sales de lo que es normal, corres el riesgo que te llamen loco.
Pero....¿realmente merece la pena ser uno más del montón y renunciar a conseguir tus logros por la opinión que los demás puedan tener de tí?
PREGUNTA: "¿Por qué no haces lo que deseas y consigues tus sueños?"
EXCUSA 1ª: " Es que tengo miedo a lo que los demás puedan decir de mí?
Ahh, ¿es que acaso tienes como misión en tu vida impresionar a los demás? ¿eres de los que tiene que quedar bien con tu entorno para sentirse bien consigo mismo? ¿tus sentimientos y emociones son dependientes de la sociedad que te rodea, de tus amigos, de tu familia, de tu pareja?
Si vives dedicado a quedar bien con todos menos contigo mismo, al final, no serás nada ni para los demás ni para tí.
EXCUSA 2ª: "Es que tengo miedo lo que mi pareja pueda pensar"
Bueno, quizás si tu pareja no acepta tus propósitos y no te apoya en ellos, será porque no es la persona y compañera que tú siempre habías pensado...¿no?
¿Qué tipo de personas tienes viviendo contigo, tu amigo o tu enemigo, tu apoyo o tu desaliento, tu ayuda o tu carga?
Piensa que me estás diciendo que tienes miedo de algo que ni siquiera has probado, ¿conoces realmente a tu pareja para saber lo que puede pensar de querer alcanzar tus sueños?
Si no confías, conoces o recibes energía positiva de tu pareja, quizás debas ir pensando que no es la persona idónea para tí o que quizás estéis haciendo algo mal.
EXCUSA 3ª: " ¿Y si arriesgo por alcanzar mis sueños y lo pierdo todo, mi casa, mi dinero, mi trabajo?
Lo mejor que tiene el perderlo todo es que puedes empezar al día siguiente de cero, con lo que las posibilidades de mejorar sobre cero, serán mayores.
El dinero y los bienes materiales no lo son todo y no es el final cuando este tipo de riquezas se acaban.
¿Son tus materiales tan valiosos lo que te atan y mantienen con vida? ¿ Y si mañana no estás en esta vida....de qué te habrá servido ser tan rico (materialmente hablando)?
Son las excusas típicas de personas que no tienen metas ganadas en su vida y ni tan siquiera se plantean tenerlas o hacerlas cumplir por el mero hecho de miedo a esto o miedo a lo otro.
Además es irónico el temor que las personas tienen por algo que ni tan siquiera aprecian realmente.
Actualmente, me considero un hombre orgulloso de cumplir mis propios propósitos sin importarme la opinión de los demás, valoro mi vida en función de mis criterios y trato de aprender de mis propios errores.
Mi entorno actúa de igual forma que lo hace el sol cuando sale, simplemente me da lo que necesito, pero siempre administrado por mí. Si necesito calor, dejo que me de, si ya no necesito más, simplemente me voy a casa y me resguardo de el.
Coge papel y lápiz y escribe a día de hoy, cuáles han sido las grandes metas y logros que has conseguido alcanzar hasta ahora. Aquellos de los que estás verdaderamente orgulloso y que hacen que tu vida siempre cobre fuerza y te hagan avanzar cada vez con más ilusión de prosperar.
No te tomes más de varios minutos para hacerlos, ya que si necesitas más tiempo, es porque en realidad no tienes acciones en tu vida que sean dignas de entrar en tu corazón como recuerdo y motivación futura.
Luego, piensa el porqué no los has cumplido y qué te impide hacerlo. Comprobarás que todo se basa en el miedo a perder lo que ahora tienes, sin darte a tí mismo la posibilidad de tener más.
Es el desequilibrio existente entre las personas de hoy, que tienen un desarrollo personal escaso, tirando a cero y que tienen miedos en abundancia que los limitan para tener el futuro que siempre han soñado.
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