RELACIONES DE PAREJA

ADICCIONES

MEDITACION

.................................................................................................

Featured Posts

Featured Posts

ULTIMOS ARTICULOS

11 de enero de 2015

Qué es la vergüenza, qué provoca en mí y cómo puedo superarla

Quien no ha pensado alguna vez: "Me da vergüenza de hacer esto, o lo otro".

Uno de las causas que provocan más vergüenza, y que suele causar un impacto algo mayor en las personas que la sufren, es el de que se descubra la intención de esa persona para caer bien, que la admiren o que pueda expresar sus deseos y pensamientos de forma libre.

Es decir, el miedo a que los demás se fijen en tí y empiecen a observarte mejor, a examinarte y a analizarte cuando tratas de mostrarte tal y cómo eres, o expresar lo que piensas.

Recuerdo cuando la profesora de mi instituto me dijo que como yo era el chico que tenía mejor memoria de la clase, sería yo el que saldría a recitar el poema de navidad, con lo que tenía que aprendérmelo a la perfección.

Antes de salir al escenario, empecé a sentir una especie de miedo, de dudas sobre mí mismo, de si podría realmente hacerlo bien (después de lo duro que había trabajado para aprenderme el poema).

Era mucha gente la que me estaba mirando. Muchos ojos y comentarios apuntaban hacia mí.

-"¿Qué estarían diciendo? ¿Qué estarían pensando, si todavía ni tan siquiera he empezado a hablar?"

-"¿Lo haré bien? ¿Y si me equivoco en algo o no recuerdo una frase? ¿Y si me quedo bloqueado en medio de la narración?"

-"No aguanto esto, no creo que sea capaz de hacerlo....."

Si te das cuenta de mi situación, entré en una especie de espiral, que yo mismo me fui creando con mis miedos injustificados.

Mi mente se convirtió en una especie de enemigo, que luchaba en mi contra en vez de en mi favor, y empecé a tener dudas de mis capacidades.

Entró en juego lo que se llama "el avergonzador interno", que poco a poco te va dando una versión distorsionada de tu realidad, aprovechando y elevando a la máxima potencia, tus defectos, tus fallos y haciéndote entrar en el camino de las dudas, incluso todavía sin haber hecho nada.

Sin embargo, todo quedó resuelto con las palabras que se me ocurrieron en ese momento, basadas en la vergüenza que estaba sintiendo en ese instante.

Me dirigí al público y les dije:

-"Es mi primera actuación ante tanta gente, con lo que estoy muy nervioso. Espero que me entiendan si cometo algún error. Muchas gracias"

Y después, empecé a recitar mi narración de navidad, que por cierto me salió a la perfección.

Todo el sentimiento de vergüenza que había sentido, quedó suprimido en el momento en el que lo dije y lo expresé, y me mentalicé que la gente ya estaría preparada ante un posible fracaso o error por mi parte.


¿Qué es lo que la vergüenza provoca en mi interior?



El avergonzador exterior, es la causa que provoca que sientas vergüenza en realizar algo.

El interior, es el que tú mismo te creas, que empieza a comerte la cabeza resaltando lo peor de tí, lo mal que sueles hacer las cosas, te resalta tus fallos y hace de tí, una persona basada en tus defectos y no en tus facultades.

Cuando se suman las dos cosas, es cuando el sentimiento de vergüenza se eleva al máximo y se bloquean tus actos y pensamientos.

Esto significa que sientas inseguridad, miedo, incapacidad, y una infinidad de sensaciones que realmente te impiden hacer algo, pero no porque no seas capaz de hacerlo, sino por los ingredientes que tú mismo has mezclado en tu interior.


¿Pero, cómo puedo superarla?


PUNTO 1: 

Descárgate este ebook  para aprender más y mejor sobre las emociones
Identificar el avergonzador exterior, es decir, definir qué es lo que te avergüenza y cómo te sientes cuando lo estás haciendo.

No temas por tus pensamientos, no te mientas a tí mismo, no maquilles la verdad de lo que piensas.

PUNTO 2:

Identificar al avergonzador propio o interior.

Es tan fácil como buscar dentro de tí, para ver si encuentras algunas palabras que te dicen lo mismo que sientes cuando identificas el punto anterior.

Es decir, buscar en tu mente para ver si encuentras palabras como "Vas a hacer el ridículo" "Mejor ni lo intentes, porque eres demasiado ignorante" "Tú no estás capacitado para hacer esto, vas a fracasar" "Ni tan siquiera lo intentes, porque seguro que te dice que no y se reirá de tí" "Esto no es para tí, eres demasiado torpe para hacerlo" "Nadie se fijará en tí, y vas a hacer el payaso".

Palabras como estas, pero expresadas dentro de tí, y aplicadas a tu situación en particular.

Es muy importante este punto, porque es fundamental para desarrollar el último punto.

PUNTO 3:


Una vez identificados los dos puntos anteriores, queda el de enfrentarse a uno mismo.

Se trata de establecer una conversación interior contigo mismo, de hablar con ese pensamiento que surge dentro de tí para hacerte sentir tan mal, y expresarle cómo te sientes cuando te dice estas palabras tan duras.

Sería como localizar a esa voz que tanto te ha descalificado en el punto 2 y decirle:

-"Cuando me dices a mí mismo esas cosas, me siento muy mal y me haces que pierda las ganas de seguir adelante"
-"Tienes razón en que soy un torpe y un ignorante"
-"Pero en vez de decirme las cosas de la forma en que lo haces, necesito que me lo digas de tal forma que pueda ayudarme en vez de avergonzarme, para así mejorar y no empeorar"

En resumen, se trata de que:

-Expreses lo que te hacen sentir tus propias palabras avergonzadoras.
-Aceptes la parte de verdad que hay en ellas.
-Te mentalices de que te debes dirigir a tí mismo con otro enfoque, para que puedas mejorar tus defectos, en vez de empeorarlos.

Nada de esto sirve, si no eres sincero contigo mismo y tratas de hablarte con la mayor cantidad de detalles posible.

No temas por nada, no tengas miedo de decirte cosas graves o impresionantes, o secretos, o lo que sea, porque el único que te está escuchando, eres tú mismo.

Pero es necesario que salga a la luz, la mayor cantidad de detalles posible, sobre un mismo tema.

Estos pasos, hay que seguirlos hasta que se establezca una relación cordial y saludable entre tus palabras y pensamientos provocadas por tí mismo, y tu propio "yo avergonzado".

Cuando aparece esta relación, empiezas a encontrarte en un estado mucho mejor para afrontar muchas cosas que hasta ahora te parecían vergonzosas para tí.

Empezarás a perder el miedo a la reacción de los demás, y a la tuya propia.

Y podrás asumir mejor los errores que puedas cometer en un futuro, para que no sean motivo de tu propio dolor o tortura interna.

En resumen, conseguirás decirte a tí mismo: "aunque haya tropezado y caído delante de la gente, no significa que soy una persona torpe" 

Esa es la base principal para superar la vergüenza.

Dejarás a un lado la frase: "Me da vergüenza hacer algo".



No hay comentarios:
Deja tus Opiniones