El amor nace, crece, se reproduce y muere...¿o no?

Es el verdadero concepto del amor, simplemente como todo ser vivo, nace, crece, se reproduce y muere, y aunque algunos puedan pensar en este sentimiento como el "dios todopoderoso" que controla el destino y ofrece a cada uno su persona ideal para el resto de sus vidas, están en un error y ya es hora de que bajen de la nube en la que se encuentran.

Todo sentimiento se forja y se desarrolla partiendo de la unión de distintas secuencias emocionales y físicas que acaban por hacer nacer esa chispa que enciende tu corazón y que te hace ver a alguien como "distinto a los demás".

Con el paso del tiempo, ese nacimiento necesita desarrollarse y crecer; al igual que un bebé, necesita cuidados, mimos, alimentación, y toda nuestra atención y cariño.
No podemos dejarlo expuesto a que se enfrente solo al mundo, ya que no está lo suficientemente maduro como para afrontar las adversidades que esta vida ofrece, y puede que ante la primera dificultad que apareciera, cayera vencido, dejando de existir.

Cuando ya tiene un grado de madurez más alta, puede hacer frente tranquilamente a dificultades, dudas, problemas, mentiras, etc.... y muchas más cosas que hay en nuestras vidas y que tanto nosotros como nuestros sentimientos deben estar preparados para ellas.
Podrás permitirte entonces disfrutar mucho más de este amor sin necesidad de estar vigilándolo constantemente (¡¡ojo!!..que esto no quiere decir que lo olvides ni que dejes de prestarle atención), ya que podrá adaptarse fácilmente a la vida que llevas con atenciones y cuidados mínimos.

Todo ser vivo se reproduce, y los sentimientos también....aunque tienen varias formas de hacerlo, la mejor de todas es una bien sencilla: "Si en tu vida hay amor, también recogerás amor"
Puedes recibirlo de la misma rama que has sembrado, es decir, si en tu relación has tenido siempre este sentimiento presente y lo has tratado como se merece, tendrás el placer de tener una relación que durará para siempre y que te hará feliz (pero feliz de verdad, y no una falsa felicidad).
También puede ser que gracias a que llevas una vida llena de cariño y amor, recibas lo mismo que tú das, ya que si lo utilizas como tu herramienta y como tu moneda, tus beneficios también irán en el mismo parámetro. Lo mismo que tú des a los demás, también recibirás (Lee "Como mantener tu nivel de cariño"

Pero el momento malo viene, y como todo lo que está vivo, llega el momento de su muerte. Pero cuando hablamos de amor, debemos hacer una pequeña distinción, ya que este podrá morir por tus propios hechos, con lo que entonces no deberíamos hablar de muerte, sino más bien de asesinato (que es lo que ocurre en el 90% de los casos. Lee este post para saber el motivo.), o sin embargo puede existir eternamente incluso aunque tú ya no estés en esta vida.
La situación es sencilla, tus hechos siempre estarán presentes aunque tú ya no estés, y si en tu vida este sentimiento ha estado presente, tu entorno lo habrá recibido, lo habrá notado y se habrá impregnado de lo que tú les has dado, con lo que el amor que has dado siempre estará vivo.
Si no es así, y lo has menospreciado, aprovechándote de el para luego no prestarle la atención que se merecía, desvirtuándolo, desvalorándolo o simplemente no te ha importado su futuro.....este sentimiento que una vez llenó tu corazón y te hizo feliz, lo abandonará igualmente y dejará de existir para siempre.

Quiero con esto que pienses que el amor en sí no es una causa mágica ni todopoderosa, ni algo que el destino ni el mundo te da ni te quita, sino más bien al contrario, es frágil, delicado, que tú mismo lo creas y tú mismo lo destruyes (Lee "el amor se busca o se encuentra"), y además que cuelga de un fino hilo que en cualquier momento puede romperse. Pero sin embargo tiene la facultad de que si le das lo mínimo que te pide, puedes tener en tus manos sentimientos y emociones que harán de tu forma de vida la más sólida, clara, potente y feliz que pueda existir.
Autor: Ying Yang

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