Es mucho el provecho que podemos sacarle a la psicología en general y más aún, a los conceptos que se aplican a nuestra vida cotidiana y a nuestra forma de actuar, y que pueden ayudarnos a que nuestro camino hacia el éxito y la felicidad sea mucho más ameno.
Cuando una persona realiza en sí misma y en su entorno un estudio psicológico, puede sacar mucha más información de la que se obtiene con datos que saltan a simple vista.
El saber mirar más allá del cuerpo y comportamiento de esa persona y deducir qué hará, qué piensa, qué propósitos tiene, etc...es sin duda una fuente que debe ser aprovechada siempre a nuestro favor.
Hay personas que saben el momento oportuno para hacer algo en particular, porque estudian y comprenden el mundo mental de aquellos que la rodean.
Entiende y deduce cual es el mejor momento en que se debe pedir algo, en que se debe callar, en que se debe enfadar o en que se debe abandonar e irse por donde ha venido.
Aquel que actúa por sus simples emociones y estados de ánimo, por su carácter o sin propósito ni sentido común, al final acaba interponiéndose él mismo con multitud de problemas y obstáculos, que lo único que harán es entorpecerte la vida de forma considerable.
Un ingrediente para el éxito es sabe aprovechar la debilidad psicológica del mundo y utilizarla a tu favor.Si consigues que cuadren tus intenciones con aquello que puedes conocer de los demás (aunque no te lo muestren), para hacer de tu objetivo algo que difícilmente se pueda detener....podrás conseguir casi todo lo que te propongas.
La psicología no es más que el conocer la mente de los demás, el utilizar aquello que una persona exterioriza para ver su verdadera forma de ser y de pensar.
El utilizar y aprovechar conocimientos de este tipo, sin duda te harán estar mucho más preparado e inmune ante las adversidades que te vas a encontrar.
No es cuestión de que una persona estudie esta carrera o tenga estudios para aplicar este tipo de conocimientos, porque de hecho, muchas personas lo hacen por puro aprendizaje y experiencia a lo largo de su vida.
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Mi caso en particular es algo peculiar, pero te lo contaré:
-Cuando tenía 9 años aproximadamente, yo era un chico más bien de la clase de los "empollones" (aquellos que están en el tópico de que les gustaba estudiar todo el tiempo y siempre sacaban buenas notas), y sin embargo, a pesar de sacar las mejores notas de mi clase, de ser calificado por mis compañeros como inteligente, era víctima de los engaños y mentiras más fáciles y sencillos que había.
Había amigos míos que me engañaban para sacarme algo, me utilizaban y de una forma u otra se aprovechaban de mi, o de lo yo podía aportarles.
El problema era que sin embargo yo no me daba cuenta de cual era la verdadera realidad y no distinguía qué me estaban haciendo mis amigos y cual era su intención, y caía en las mismas trampas, mentiras y engaños una y otra vez.
La cuestión fue que debido a eso mi mente se adaptó a crear unos parámetros que eran capaces de detectar cuando alguien tenía una intención oculta conmigo, cuando alguien iba a engañarme o cuando me mentían y el porqué.
El tiempo, la experiencia y las continuas caidas una tras otra, hicieron que mi propio cerebro se inmunizara y aprendiera de aquello que la vida me dejó como experiencia (no muy buena por cierto), y ahora he sabido utilizarlo para poder saber cuando alguien no me está mostrando su verdadero yo conmigo.
Este fue uno de los ingredientes que hicieron que me adentrara en estudiar el maravilloso mundo de la psicología.
Es la importancia de ver más allá de lo que la realidad te muestra, de lo que tienes delante de tus ojos y de lo que crees que es lo inevitable.
Cuando aprovechas este tipo de conceptos y estudios psicológicos para aplicarlos a tu vida diaria, tanto personal, profesional como en cualquier parte de ella, te hace que aquellos propósitos que pretendes alcanzar tengan muchas más posibilidades de éxito.
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