¿Eres feliz ahora mismo? Puede que creas que sí....puede que realmente lo seas, o quizás todavía no has experimentado esa emoción en tu vida.
La gente de hoy, tiene un concepto de la felicidad, que ha sido deformado por la sociedad en la que vive, por su entorno, por sus costumbres, por su pasado, y por muchas más cosas.
Ser feliz, en la actualidad, parece tan fácil como seguir una serie de reglas básicas y obligatorias y garantizarnos con ellas nuestro éxito.
Pero, la verdad es otra bien distinta.
Desde que vamos nuestros primeros días al colegio, desde que tenemos uso de razón y nuestros padres empezaron a educarnos, comenzamos una cadena de sucesos, que supuestamente nos tienen que conducir a ser felices y vivir bien.
Tenemos que agradecer que nuestra mente, llegada a cierta edad de madurez, tiene la capacidad de plantearse y estudiar por sí misma, la información que le llega del exterior.
Mis padres me decían que tenía que estudiar mucho, ir a la universidad para así encontrar un trabajo estable y seguro que me permitiese vivir bien.
Y la cadena empezó, de tal modo que yo la continué hasta el punto en que descubrí que, incluso haciendo lo que me habían dicho, mi interior no se encontraba totalmente saciado.
El problema surge cuando descubres este concepto a una edad en la que resulta verdaderamente complicado deshacer lo que ya está hecho y empezar de nuevo.
Además de ello, tienes que enfrentarte a aquellos que no comparten tu punto de vista de la vida, haciendo que parezca que estás tú solo remando contra corriente, en busca de algo que los demás no son capaces de ver.
Es un grave error el seguir con la cadena que han impuesto en tu vida, creyendo que si la sigues te conducirá al bienestar y al éxito.
Puede incluso que te encuentres con que todo aquello que tus padres, tu educación y tu entorno te ha enseñado, te haya sido de utilidad y hayas llegado hasta donde te habían dicho que llegarías, pero ¿significa eso que eres feliz?.
La felicidad no depende de que la vida te vaya bien, sino de que aquello que tienes, sea lo que tú deseas tener.
Hay padres que se preocupan en exceso de inculcarles a sus hijos conceptos que ellos creen correctos, pero sin embargo, lo que están haciendo es transmitirles y plasmar en ellos, sus propios deseos y conceptos, basados en su pasado, y no en el de sus hijos.
Maribel era una niña de nueve años, que estaba en un colegio público. Sus padres, recibieron muchas notificaciones por parte de sus profesores, de que la niña no rendía en el colegio, y sus notas iban a peor.
En su última reunión, su profesora, les dijo a los padres que Maribel podría tener algún problema mental, algún tipo de retraso o deficiencia, y que deberían llevarla a un profesional, para que estudiara su caso.
Cuando la visitó un especialista, le preguntó: "¿Maribel, qué quieres ser de mayor?"
Y ella respondió: "Pues me gustaría ser dos cosas cuando fuera mayor, la primera abogada, como mi padre me ha estado diciendo y enseñando, para que él esté contento, y la segunda, bailarina, porque es lo que me gusta".
El único problema que la pequeña tenía, era que lo que todo el mundo creía que estaba bien para ella, no le agradaba ni la desarrollaba.
Lo que los demás pensaban que era lo correcto, para ella era simple amargura y tristeza, porque iba en contra de sus deseos.
Su madre, a disgusto de su marido, la metió en una escuela de baile. Al poco tiempo, su rendimiento escolar fue en aumento.
Terminó los estudios obligatorios y a los veinte años, montó su primera academia de baile.
A día de hoy, tiene diez academias repartidas por todo el mundo, con cientos de trabajadores contratados, y ha montado un imperio en la cual, ella es la directora.
Maribel es considerada una persona de éxito, sin necesidad de hacer lo que los demás creían que era mejor para ella.
Puede que hayas vivido un caso parecido en tu vida, o te sientas identificado con este ejemplo, pero es la pura realidad de lo que está pasando en el modelo de vida de las personas de este mundo.
Lo que los demás te hayan dicho, no tiene porqué coincidir con tus principios, porque lo único que pueden hacerte es darte a creer que eres feliz, cuando realmente no lo eres.
Siempre he pensado que la felicidad en el hombre es tan fácil como hacer lo que uno desea y luchar por ello, hasta conseguirlo.
No es una meta, ni un premio, ni algo que conseguirás haciendo las cosas bien. Simplemente es un modelo de vida, una forma de vivir día a día, en el que sientes cómo esta emoción te va llenando poco a poco.
No serás más feliz que yo porque tengas más dinero, ni porque tengas un trabajo mejor, ni porque todo te vaya bien, ni porque tengas lo que yo no tengo...... porque aunque creas que no, por mucho que quieras mostrarme, mi felicidad es algo con lo que no te puedes comparar, ni tú ni nadie.
Cuando verdaderamente tú alcances la tuya, comprenderás que tampoco nadie podrá competir con ella, ni derrumbarla, ni sobrepasarla, ni yo ni nadie.
Siéntate un momento, relájate y piensa para tí.....¿realmente me siento feliz con la vida que tengo? ¿qué es lo que realmente necesito para serlo?
¿He hecho siempre lo que he deseado o mis años de vida han sido dirigidos por las consecuencias de mi entorno y mi educación?
Puede que estés bien, que lo tengas todo, que creas que la felicidad está en tí, pero ¿realmente lo eres?.
La única forma de hacerlo es siendo sincero contigo mismo, cogiendo un papel y apuntando en él, lo que te hubiera gustado ser y lo que eres ahora mismo.
¿Coinciden los puntos? .......Pues ahí tienes la respuesta a tus preguntas.
Todo lo demás, sobra.
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