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27 de enero de 2015

¿Por qué el castigar a los niños es una mala forma de educación?

La educación de los niños es una asignatura todavía pendiente en nuestra sociedad actual.

Se confía en métodos que han quedado obsoletos en el mundo en el que vivimos ahora, en el cual hay factores mucho más importantes como son la inteligencia emocional.

Un padre que todavía piensa en la teoría de que si su hijo hace algo mal, tendrá que castigarlo y si hace algo bien, tendrá que premiar sus actos.

¿Por qué el método de castigo-premio no es el correcto para la educación?


Simplemente porque no le damos al niño la opción de que entienda y analice el porqué lo que ha hecho está mal o porqué está bien.

Aquellos que usan todavía esta forma de educar, son porque piensan que el miedo hace que el niño evite lo malo.

Si rompe algo y se le castiga, se tratará de que relacione el romper, con algo malo para él, que le traerá castigo y dolor (no físico...¿eh?).

Esto es un grave error, porque el niño simplemente dejará de hacer eso no porque comprenda que está mal, sino porque le da miedo volverlo a hacer.

Es como el que mete un dedo en el fuego la primera vez y se quema. El fuego le causa dolor y por eso no lo hace más, pero no llega a comprender porqué el fuego quema y porqué es perjudicial para el que le acerque tanto sus dedos.

En el adiestramiento de los perros, por ejemplo, se usa este método. Si el perro hace lo que se le dice....caramelito en la boca y halago en la cabecita, pero si lo hace mal, castigo y reproche.

¿Le vas a dar a tu hijo la misma educación? ¿Ese es el desarrollo del ser humano de hoy?

Cuando un niño está haciendo un examen y tiene en mente lo que le han dicho sus padres el día anterior:

-"Si no lo apruebas, te quedarás sin paga y sin salir todo el mes"

El niño en ese momento tiene doble preocupación: el tener que aprobar el examen y el tener que enfrentarse a sus padres y al castigo que le impondrán si no lo aprueba.

¿Crees que ese niño rendirá con igual eficiencia que el que tenga su mente tranquila?

Imagina el mismo niño pero que sus padres conocen el control y la importancia de la inteligencia emocional en su educación.

Se enfrentará al examen sabiendo que en el caso que suspenda, sus padres le dirán:

"Bueno, ha sido una pena que no hayas podido aprobar. ¿Qué fue lo que te pasó? ¿En qué fallaste y qué fue lo más difícil para tí de todo el examen? Entiendo que te será difícil hablar de ello, pero piensa que así podrás mejorar para el siguiente y aprenderás de tus errores"

¿No crees que ese niño afrontará el examen con una mente más limpia y tranquila?


¿No debo imponer entonces, castigos a mis hijos para educarlos bien?


No se trata de tener que imponerles castigos.

La base de una educación exitosa no se basa en la cantidad de castigos que el niño sufra y que aprenda de ellos.

Un factor clave en la educación de los hijos, radica en que el niño trate de comprender lo más pronto posible que una acción trae consigo una reacción, y que dicha reacción tendrá que superarla por sí mismo.

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Pero no la reacción tuya, ni la que te quieras inventar como castigo porque simplemente creas que lo que ha hecho está mal.

La perspectiva que los padres tienen de las cosas no es igual que la que tienen los niños, por lo que tu forma de entender la vida no se puede aplicar a la suya.

-"Esto es así porque lo digo yo. Lo hago por tu bien. Ya me lo agradecerás cuando crezcas"

Frases realmente estúpidas que tratan de unir la vida de un padre que ya ha pasado por mucho, a la de un niño al que ni tan siquiera se le da la oportunidad de que aprenda por el método de la propia experiencia.

Cuando un niño crea una situación, ya sea buena o mala, debe afrontarla y enfrentarse a ella con sus propias capacidades.

¿Y la figura del padre para qué sirve entonces? Para guiarlo, acompañarlo y pulir lo que hace y piensa, pero no para decirle por dónde debe ir sin que el niño lo comprenda.

Recuerdo un joven que acudió a mí curso para dejar de fumar, porque decía que sus padres habían descubierto que fumaba a escondidas.

El muchacho no comprendía porqué sus padres le dijeron que no podía fumar y que si lo pillaban más con tabaco en las manos, lo echarían de casa.

¿Cual fue el error de los padres? Tratar de que el niño dejara el problema sin explicarle que fumar era un verdadero problema.

¿Cual fue la solución? Hacer que el niño comprendiera que fumar no le proporcionaba nada bueno, sino malo. Pero no porque lo digo yo, sino de forma que él lo entendiera.

Los castigos tienen que transformarse en consecuencias creadas por el propio niño, que él sea capaz de asimilar que el paso que ha dado le ha llevado a tropezar y por tanto, ahora sólo le queda lidiar con el dolor (que sus pasos le han causado) y buscar una solución, con su propia mente y capacidades.

¿Para qué estás tú como padre? Para aclararle los conceptos, para reforzar lo que hace, para que no tire la toalla, para reforzarlo cuando salga del problema y para muchas cosas más.

Siempre se ha creído que la educación estricta y que aplicaba la disciplina extrema, era la mejor y la que formaba mejor a los niños para que fueran personas de éxito.

-"La letra con sangre entra"

Puede que llegue a entrar con sangre y sufrimiento, pero eso no quiere decir que se llegue a comprender.

Si me ponen un puñal en el pecho y me obligan a que acepte que existen los extraterrestres, sin duda lo haré. Pero no porque comprenda la teoría que me quieren hacer entender, ni porque realmente lo crea, sino por propio miedo a lo que me pueda pasar si digo que no.

Ese es el enfoque que adopta la educación que usa los conceptos premio-castigo.

El problema de hoy es el de la sobreprotección que reciben los niños. Con la excusa de que se castigan porque se quiere lo mejor para ellos.

Si realmente quieres lo mejor para tu hijo, preocúpate de que aprenda lo antes posible, a solucionar por sí mismo aquello que hace.

Si lo hace mal, tendrá que darse cuenta de que lo ha hecho mal y tratar de poner remedio.

Si lo hace bien, tan sólo tendrás que apoyarlo y mostrarle tu interés por algo que ha podido resolver él solo.


¿Qué papel juegan las emociones en la educación de los niños?


Vital.

Un niño suele llorar más cuando lo miran sus padres, que cuando está solo.



Los niños tienen la necesidad de experimentar los sentimientos y emociones pasando por su cuerpo. Necesitan saber qué se siente cuando se está triste, cuando se está agobiado, cuando se está alegre, cuando se está frustrado, etc...

Es necesario para que se identifiquen con dichas emociones, las estudien y aprendan de ellas, con el fin de poder administrarlas bien la próxima vez que las experimenten.

Si recibo la tristeza demasiado tarde en mi vida, puede que cuando me ataque no sepa cómo salir de ella.

El niño tiene que recibir las emociones y usar su capacidad emocional para controlarlas y gestionarlas a su favor.

Si quieres saber más sobre el papel tan importante que cobra la inteligencia emocional en la educación de los niños, descárgate aquí mi libro.

2 comentarios:
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  1. Hola Antonio, Enhorabuena por er artículo me parece super importante que los padres comprendan cada vez más a sus hijos y entiendan todas las consecuencias que puede acarrear una educación basada en el castigo...Como puntualización te diré que aunque en el mundo del perro tradicionalmente se ha usado este tipo de "educación", actualmente las cosas están cambiando y cada vez somos mas los adiestradores que utilizamos metodos positivos, basados en el desarrollo cognitivo, la educación emocional y el autocontrol emocional...Un saludo si quieres mas info te dejo un árticulo a mi blog: http://lallamadaanimal.blogspot.com.es/2014/09/la-educacion-en-positivo.html

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    1. Hola Germán:

      La verdad es que no sabía que el mundo del adiestramiento avanzara de esa forma, pero siempre que sea para mejor, me alegro.

      Siempre he creído que esa forma "tradicional" de educar bajo la ley premio-castigo, ignora muchas cualidades, muchos deseos y ata el carácter y la actitud de quien la sufre.

      He visto alguno de los videos que tienes y me fijo como característica principal el que casi todos los animales parecen estar felices recibiendo órdenes de sus dueños. Es como si estuvieran contentos por hacer lo que su adiestrador le dice, aunque ese no sea su verdadero deseo.

      Yo tan sólo me imagino cuando se le da una orden a un niño y éste tiene que cumplirla o si no se le castiga, ignorando cómo se encuentra el niño en ese momento, si le duele la cabeza, si tiene algún malestar, si ha tenido un mal día o si simplemente no le apetece......

      Un saludo y gracias por comentar. Me pasaré por tu blog para verlo con más tranquilidad.

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