Un error grave en el arte de la seducción

Cuando conoces a alguien que realmente te gusta, empiezan distintas fases de seducción para conseguir atraer la atención de esa persona.

Hay personas que debido a su timidez, tienen grandes problemas para acercase y establecer una comunicación efectiva con los demás.

Hay otros que confían en distintas técnicas de seducción (engañando a los demás y a sí mismos) que creen que les ayudará a conseguir su objetivo.

Y hay otros que simplemente no saben lo que hacer y se comportan de forma natural, dejando que sus emociones, sus miedos y sus prejuicios dirijan la situación.

Pero hay un error que se suele cometer en la gran mayoría de las fases de seducción a la hora de atraer la atención de la persona que te gusta.

Marcos era un chico que acudió a mí por un problema de timidez que casi rozaba lo que se suele llamar "fobia social".

Me contó que había conocido a una chica que le gustaba mucho y una noche tuvo la oportunidad de sentarse con ella y entablar una conversación. La primera fase de la seducción iba a empezar.

Marcos estaba tan preocupado en causarle una buena impresión a la chica que se olvidó de algo fundamental.....mostrar interés por ella y por todo lo que hacía.

Llegó un momento en la conversación en el que la chica dejó de prestarle atención y prácticamente le respondía a todo lo que Marcos decía con: "Perdón, ¿qué me decías?".

El muchacho se iba dando cuenta poco a poco de que sus palabras iban quedando en el aire y que no causaban ningún efecto en ella.

Cometió el gran error de centrarse en llamar la atención y no en prestarla.

Cuando eres una persona de carácter tímido y poco extrovertido, tu propia falta de autoestima deja vacía tus palabras y les quita valor y fuerza.

A eso le sumas que sólo te preocupas en llamar la atención, y tienes el gran resultado.....¡¡el fracaso!!.

Piensa siempre que es más importante estar interesado en lo que hace y dice la otra persona que en parecer interesante ante ella.

Claudia por ejemplo, era una muchacha que conoció en una fiesta al que parecía su modelo de hombre perfecto.

Era guapo y atractivo, de buen trabajo, inteligente y tenía todo lo que ella deseaba en su prototipo de hombre.

Sin embargo, a la hora de que entablaron conversación por primera vez, el hombre resultó ser apático y se interesaba muy poco en lo que Claudia le decía.

Esto hizo que ella perdiera todo el interés en él, por muy atractivo que fuera y por mucho que quisiera resaltar sus otras virtudes.

No tengas miedo nunca de mostrar tus emociones y que los demás las vean.

Mostrar interés es la mejor forma de captar la atención de alguien.

Usa un lenguaje que esté cargado de emoción y entusiasmo, que no se quede en palabras vacías.

Las personas captan la influencia emocional de forma inconsciente y esto te ayudará siempre a que des el primer paso de forma correcta.

No te preocupes tanto en usar técnicas de seducción que se suelen basar en el engaño y la sutileza. No hay nada que atraiga más que decirle a alguien lo emocionado que te sientes por haberlo conocido.

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