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5 de marzo de 2015

¿Eres un hipócrita o mentiroso cuando no muestras lo que realmente sientes? El miedo a ser asertivo

La asertividad todavía no suele llevarse a cabo tanto como la gente piensa.

Son muchos los que hablan de lo bueno y aconsejable que es decir lo que uno siente o piensa (sin herir ni dañar la integridad de los demás, por supuesto), y lo importante que es para el desarrollo personal, pero sin embargo, la gente no lo hace.


¿Por qué? Porque la mayoría tienen miedo.

¿Miedo a que? A la reacción de los demás.

¿Y eso porqué? Porque simplemente le importa más la reacción de otros, que la suya propia.

No exagero para nada.

Por cuestiones naturales de supervivencia, el hombre prefiere darse las cosas a sí mismo a dárselas a los demás.

Pero en la sociedad y el mundo de hoy, caer bien a los demás e influir en las personas, parece más importante que sentirnos bien con nosotros mismos.

Tu amigo te pregunta: "¿Te gusta mi coche nuevo?"

Y tú le contestas: "Claro que sí. Está genial" (cuando en realidad te parece horrible).

¿Por qué lo haces? Pues para darle a tu amigo lo que él buscaba de tí. La respuesta que él espera.

¿Pero cuál es el problema? Pues sencillamente que le estás mintiendo a tu amigo y a tí mismo.

Aunque este tipo de situaciones parezcan inofensivas, realmente no lo son tanto.


La cadena de una vida de mentiras



La falta de asertividad en tu vida, hace que crees una vida.....podríamos llamarla "ficticia".

Das información a los demás, que no es correcta y que está influenciada por el momento y la situación en sí y  no por los deseos, los pensamientos o las emociones.

Tus propios principios se van enterrando y quedándose ocultos poco a poco, hasta que llega un día en que no eres capaz de encontrarlos.

Personas que se tienen que enfrentar a una situación algo complicada y no saben cuáles son sus bases, sus capacidades, sus deseos ni lo que realmente quieren.

Ya de por sí, la vida te pondrá en tu camino muchas dificultades y obstáculos a saltar. Pues imagínate que tienes que hacerlo sin saber realmente cuáles son tus capacidades.

¿Sabes que ser asertivo es una de las bases principales de las relaciones de pareja?


El efecto negativo que causa la sociedad y nuestro entorno sobre nosotros mismos


Un efecto totalmente negativo.

Todo lo que nos rodea nos causa tal influencia en nuestras vidas que el hombre de hoy se mide dependiendo de cómo lo mida su entorno a él.

Llegará un momento en que nuestra mente apenas necesite capacidad intelectual para actuar en nuestras vidas, porque la que realmente la moverá será el entorno que nos rodea.

Por regla general, cuando le caes mal a alguien y te das cuenta de ello, parece como si empezaras a sentirte mal contigo mismo.

A romperte la cabeza de porqué le caes mal a esa persona, de porqué no te habla, de porqué te mira de esa forma.

Todo esto te influye, con lo que empiezas a ver las cosas de forma distinta y a comerte el coco por la opinión que los demás tienen de tí.

Lo que tú pienses pasa a segundo plano y sin darte cuenta empieza tu cadena de mentiras contra tí mismo creando una vida ficticia que depende el finísimo hilo de la opinión de tu entorno o sociedad.


Aplica la asertividad a tu vida y deja de ser un mentiroso contigo mismo


¿Por qué tiene que importarte tanto la opinión o reacción de la gente que te rodea?

¿Acaso son los que mueven tus hilos y conducen tu vida?

¿Depende de ellos el que te sientas mejor o peor?

¿En eso basarás tu felicidad?

Vuelvo a aclarar, ser asertivo no implica el ir a tu bola y soltar a lo loco lo que piensas de la gente y las cosas que te rodean.

Simplemente te pide que seas sincero contigo mismo y expreses aquella información que tu mente y tu cuerpo te están transmitiendo.

¿Y qué pasa si te equivocas?

Pues nada, de hecho ahí es donde está la clave.

Cuando dices lo que piensas de una determinada situación y te demuestran que estás equivocado, tu mente estará totalmente abierta a que aprendas y proceses todo lo que te ha pasado y mejores en el futuro.

Es la mejor forma de aprender y desarrollarte personalmente, además de  ayudarte a no confundir lo que sientes.

Si a un niño que está estudiando en el colegio, le corriges los errores en la materia que más le gusta, los absorberá y aprenderá de ellos de una forma mucho más efectiva que si son de la materia que más odia.

Tu vida y tu entorno genera reacciones en tí y eso hace que crees pensamientos. Transmitir esos pensamientos es necesario para tu desarrollo personal y para estar en equilibrio.



Cuando no transmites lo que realmente piensas, te estás mintiendo tanto a tí como a los que te rodean.

¿No te gusta verte como un mentiroso? Pues es lo que hay cuando no eres capaz de serte sincero y fiel a lo que sientes, por miedo a la reacción de otros.

Eso denota que en realidad no te importas tanto como piensas, y que los demás te importan más.


Algunas veces parece que estamos viviendo en un mundo gobernado por el miedo y las sombras.

No decimos cosas por miedo a la respuesta.

Miedo a no saber cómo defendernos de esa represalia.

Miedo al no conocernos a nosotros mismos ni nuestras capacidades.

Es gracioso ver la cantidad de personas que se aman y no son capaces de decirse mutuamente lo fuerte que es su amor.

Pasan días y meses y prefieren sufrir y hacer sufrir a los demás, antes que mostrar lo que sienten.

Prefieren no tener nada, antes que intentarlo y no conseguir nada (qué irónico).

Ahora todo se ha convertido en recabar la mayor información posible sobre algo para cuando se de el paso de decir lo que se siente, se pueda estar lo más tranquilo posible y con las mayores posibilidades de que ese paso es el correcto.

Amo a esa persona, pero antes voy a ver si ella me ama a mí.

Ese es el gran error.

¿Te imaginas lo fácil que sería todo si todo el mundo se dijera lo que realmente siente?

Bueno, habría personas que ya se habrían tirado por un precipicio al descubrir la gran farsa de vida que llevan.

Eres demasiado valioso y único como para ser un mentiroso contigo mismo.

Tu cuerpo y tu mente no se merecen tus mentiras emocionales ni mentales sino que se merecen la verdad, y si se la das, te va a recompensar en gran medida.

No estás en esta vida para caerle bien a los demás. Eso inténtalo cuando en verdad te hayas caído bien a tí mismo y estés tú en primer lugar.

Un desarrollo personal completo y eficaz nunca es posible si no existe la sinceridad con uno mismo, y para ello hay que ser asertivo con lo que nos rodea.



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