Sí, sí,...has leído bien.....dejar de fumar es fácil y todo el mundo puede conseguirlo si sabe enfocar con claridad cuál es el verdadero problema de esta adicción.
Si eres fumador, (no importa que seas de los que está todo el día fumando o de los que sólo lo hacen de forma esporádica), quiero que hagas una pequeña prueba contigo mismo.
Ponte como objetivo tu próximo cigarrillo y cuando te lo estés fumando, intenta sacarle el máximo sabor a cada calada que le das.
Trata de definir qué tipo de placer y gusto puede darte cada vez que inhalas el humo.
Igual que puedes saborear lo delicioso que sabe una porción de chocolate o cualquier otro manjar que entra en tu boca, haz lo mismo con cada bocanada de humo que entra por tu nariz y tu boca.
Descubrirás una cosa insólita.....¡¡no sentirás absolutamente ningún placer ni nada en especial!!.
¿Eh,... cómo es eso? ¿entonces porqué fumo?
Es uno de los grandes misterios de la estupidez humana, pero bueno, no vamos a pararnos en intentar descifrarlo, ya que al fín y al cabo, no nos serviría de nada.
Vamos a lo que realmente nos interesa.....¿por qué algo que no te da ningún placer, te incita a repetirlo una y otra vez?
Eres una persona adicta
Tanto si te gusta como si no, la realidad es que eres una persona adicta y un esclavo del tabaco.
Tu interior no está en completo equilibrio, si no estás fumando.
No eres completo si no tienes un cigarrillo en la boca.
Sin embargo, tu adicción no es física como muchos creen, sino mental, en casi su totalidad.
Es por ello, que el fumar no es un hábito, sino un problema adictivo, una enfermedad que necesita tratamiento.
Si fuera un hábito, podrías dejarlo al igual que haces con cualquier otro tipo de placer que puedes experimentar en tu vida.
Si estás pensando ahora mismo la típica frase de que tú puedes dejarlo en el momento que quieras, por favor, ahórratela......más que nada porque ya he escuchado demasiadas estupideces a lo largo del día de hoy, y me gustaría no oir más.
La adicción provoca autoengaño
Analicemos bien la situación.
El fumador, fuma sin que ello le aporte absolutamente ningún placer ni beneficio.
Además de ello, no puede dejarlo, como si su vida dependiera de ello.
Y para colmo, su vida se ve limitada a tener que fumar para estar normal.
¿Por qué?
Porque el fumador necesita autoengañarse y hacerse creer a sí mismo que fuma por algún motivo en particular.
Necesita mentirse a sí mismo diciéndose que el tabaco le aporta lo que él necesita.
Todo ello es mentira y si eres fumador.....lo sabes.
Lo que sucede es que tienes miedo de enfrentarte a la realidad y descubrir lo que ya conoces.....que el tabaco no te gusta, sabe mal, no te aporta nada, no te da ningún placer y para colmo te tiene pillado de pies y manos.
¿Qué es lo que sucede?
Que cuando una persona decide enfrentarse a esa realidad y aceptarla, descubre algo espectacular......¡¡dejar de fumar es increíblemente fácil!!.
¿Por qué tienes tanto miedo de enfrentarte a la verdad?
Porque probablemente no estés seguro de tí mismo y salir de tu zona de seguridad, puede hacerte dudar. Si a eso le sumas el tirón que te pega la adicción a la nicotina, pues decides dejarlo para más adelante.
El fumador de hoy, es una persona que tiene una autoestima y valoración propia muy subdesarrollada.
Su concepto de sí mismo es muy inferior, y de forma inconsciente se desprecia a él más que a los demás.
Su vida está llena de impedimentos, y poco a poco empieza a ser mal visto por la sociedad que le rodea.
Es una persona que se daña a sí mismo para luego irse a casa a poder sentir el placer de curarse dichas heridas.
Esa es la verdadera vida de un fumador.
¿Realmente quieres dejar de fumar?
Por favor, no te hagas perder el tiempo a tí mismo.
Quien mejor que tú para saber si realmente quieres dejarlo o no.
No busques formas de dejarlo cuando en el fondo no quieres hacerlo.
¿Si pudieras volver atrás en el tiempo, volverías a encender el primer cigarrillo que te hizo ser un fumador?
Seguro que no.
¿Le ofrecerías a tus hijos que fumaran?
Seguro que tampoco.
¿Entonces porqué lo haces tú?
El hombre que fuma es realmente raro, pues cuando fuma preferiría no hacerlo y cuando no lo hace, no puede controlar su cuerpo para ir de cabeza a por la cajetilla de tabaco.
¿Cuál es la solución si quiero dejar de fumar definitivamente?
Tener claros varios conceptos y sobre todo, aceptar la verdadera realidad. Una vez que lo haces, puedes empezar realmente a disfrutar de la vida de no fumador.
-Enfoca el problema de forma correcta. Dejar de fumar no es el problema, sino aquello que te incita a volver a hacerlo.
-Sé sincero contigo mismo y no te autoengañes.
-No fumes por pura rutina y analiza cada detalle de tus actos para tratar de deducir qué es lo que sacas de ellos.
-Valora tu vida, lo que tienes, lo que eres y de lo que eres capaz.
Si usas un poco tu mente y tu inteligencia, entenderás que dejar de fumar es muy fácil. Tan sólo tendrás siempre la gran duda de porqué no te diste cuenta antes.
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