¿Ah....que ahora tengo que vigilar aquello que pienso? ¿Y qué problemas puedo tener con pensar algo, si todo ocurre dentro de mi mente y de ahí no sale?
Pues te equivocas.
Todo lo que piensas, se reproduce en tu exterior, de forma consciente o inconsciente.
¿Quien no ha oído hablar de la ley de atracción?
Mucha gente es escéptica de creer que atraes a tu vida aquello que piensas, pero es que esa es la realidad, tanto si te gusta como si no.
Un ejemplo muy rápido.
Prueba a imaginarte a una top model, una chica guapísima y de cuerpo increíble. Se acerca a tí y te dice que quiere hacer el amor contigo.
¿Qué sucede?
¿Ah...que te excitas? Pero si sólo estás pensando, ¿cómo es posible que te puedas excitar y provocar cambios en tu cuerpo, por un simple pensamiento?.
Porque tu mente no distingue entre lo que es realidad y lo que no lo es y los pensamientos son una parte importantísima en tu desarrollo personal.
La increíble ventaja de controlar lo que pensamos
Pues resulta que manejando aquello que pensamos, podremos controlar también aquello que nos puede ocurrir.
No se trata de descifrar tu futuro ni nada por el estilo, sino de fabricar el futuro que tú quieres para tí.
¿Cómo?
Pues haciéndolo realidad en tu mente.
A tu mente no le importa si es verdad o no, y simplemente se preocupará de darte las consecuencias de ese pensamiento.
Tu mente es como un imán y atrae a ti aquello que es similar a tus pensamientos.
Los amargados salen juntos, los quejicas salen del trabajo juntos a tomar el café, los pesimistas se entretienen entre ellos contándose sus propias penas, y así con todo.
Porque tu mente quiere que estés en el mismo ambiente en el que piensas.
¿Te imaginas lo que podría suceder si lo aplicamos para conceptos como la felicidad o el dinero?
Pero claro, aquí es donde saltan los que creen que con pensar ya está todo hecho.
El que piensa que si se pone todo el día a decir la palabra "dinero", al final el maletín colmado de euros aparecerá llamando a la puerta de su casa.
No se trata de eso, sino de creer en aquello en lo que piensas.
¿Por qué te excitas cuando piensas en lo que hablamos en el ejemplo anterior?
Porque tú mismo lo estás viviendo (dentro de tu mente ) como si fuera realidad.
Si haces lo mismo con conceptos tan positivos como la felicidad, la alegría, el dinero o el éxito, el efecto será exactamente el mismo.
¿Por qué la gente es tan escéptica del poder de nuestros pensamientos en nosotros?
Una marioneta no tiene permitido obrar por sí misma, y se piensa que si se le cortan sus hilos se caerá y no podrá levantarse.
El ser humano es lo más parecido a una marioneta o a un robot con un programa prediseñado en su mente.
Tiene miedo de salirse de los parámetros marcados por su amo, la sociedad.
Le dices a alguien que puede ser feliz a pesar de los impedimentos que le ponga su entorno, y te dirá en toda tu cara que estás loco.
La gente sólo cree en aquello que ve.
Si no lo palpa y no es físico, no puede creer en ello.
Por tanto, sólo puede confiar en lo que el mundo le pone delante de sus ojos.
Cuando la mente de una persona está influida por el entorno en el que vive, no se siente cómoda saltándose las normas marcadas.
Por tanto, desconfía de aquello que no es lo "normal" o lo "rutinario".
Y luego cuando suceden los fracasos, ¿a quien culpamos?......al que nos maneja, la sociedad.
Una pena, ¿verdad?.
Teniendo una mente tan maravillosa que puede permitirnos crear nuestra propia fantasía y reproducirla para que la sintamos en la realidad, y que la desaprovechemos dejándola a merced del mundo en el que vivimos.
Una mente esclavizada que no tiene permitido pensar.
Por ello, hay que tener mucho cuidado con aquello en lo que se piensa.
Porque lo traeremos a nuestra realidad.
Si es bueno, no pasa nada, pero si es malo, sufriremos por ello.
¿Sabes que la depresión es uno de los principales ejemplos de los problemas que puede traernos nuestros pensamientos terribilizados y extremistas?
Es realmente difícil caer en depresión. Hay que hacer un esfuerzo increíble, acumular una cantidad de pensamientos negativos constantes y que supongan una carga muy pesada como para ser llevada con normalidad.
Hay que currárselo mucho para caer en una depresión, y sin embargo la padecen muchas personas en nuestro mundo.
Cuidado con lo que piensas, con aquello que te imaginas y con lo que traes a tu mente, porque de igual forma lo traerás a tu vida real y ahí tendrás que luchar para superarlo.
Si vas a traer algo, que sea bueno.
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