El hombre de hoy es un ser catastrófico. Le gusta hacer de pequeños granos de arena, montañas inalcanzables.
Nos encontramos con un estilo de vida, en el que nos creemos el centro del universo.
Como si todo girara a nuestro alrededor.
He hablado con personas literalmente sumidas en el fracaso más absoluto por el simple hecho de que han roto con su pareja.
O algunos que caen en depresión cuando son despedidos y no encuentran ningún otro trabajo.
¿Has pensado alguna vez lo insignificante que eres en este universo en el que vivimos?
Pues si no lo sabes te lo diré yo.
Tu vida no es el centro de nada
Lamento ser tan radical, pero es la verdad.
Tu vida, no le importa a prácticamente nadie.
Dentro de X años, cuando ya no estés en este mundo, apenas se acordarán de tí.
¡¡Ojo!!, puede parecer que escribo esto con pesimismo o para desmoralizarte, pero es justo todo lo contrario.
Que no le importes a nadie, tiene unas ventajas increíbles.
¿Cuáles?, dirás.
Pues por ejemplo, tus problemas no son tan graves ni catastróficos como tú crees.
¿Impacta en tu sociedad el que te quedes sin pareja? Pues no.
¿Has perdido tu empleo, y no encuentras otro? Pues igualmente no importa.
Puede que te importe a tí, y que te sientas mal por ello, pero no tienes porqué exagerarlos hasta el punto en el que caigas en la amargura por ellos.
Puede que no entiendas el concepto que trato de explicarte, pero es fundamental para reducir el peso de todos los obstáculos que te impiden continuar con una vida de éxito y felicidad.
De hecho, no son los problemas los que amargan a las personas, sino la forma como los afrontamos.Por tanto, un problema puede cambiar literalmente de magnitud, si lo enfocamos con el punto de vista correcto.
Y para ello, sentirse el centro del universo, no funciona.
Sin embargo, si aprendes a verte como un simple átomo en un gran mundo, todos los problemas que te rodean, cobrarán la misma dimensión y acabarán empequeñeciéndose contigo.
¿Me entiendes ahora?
Es que todos los problemas me caen a mí
¿Realmente lo crees?
¿Sabes lo grande que es el mundo en el que vives, el universo en el que nos encontramos?
¿Y piensas que todo lo que existe está destinado a lanzarte problemas a tu vida?
Tienes que aceptar que si hacemos una foto del planeta tierra, tu cara ni tan siquiera saldría.
Que tengas un problema importante, no quiere decir que toda la existencia se vea afectada por ello.
Es más, como te dije antes, el único que magnifica eso eres tú mismo, y nadie más.
¿Por qué? Porque te crees que algo es grave cuando en realidad no lo es.
Y a pesar de todo, seguimos esforzándonos en buscarle la gravedad a las cosas, su peso, su magnitud y su dificultad, cuando es mucho más simple encontrarle su simpleza, su sencillez y su verdadera importancia.
¿Sabes el tiempo que pierde una persona a lo largo de su vida en preocuparse por cosas que no han pasado ni que nunca pasarán?
Es realmente importante aprender a disolver el peso de los problemas que nos rodean.
Cualquier problema cobra la importancia que tú quieras darle.
¿Quieres ver realmente la magnitud que cobran tus problemas? Pues vamos a hacer una prueba para ello.
Quiero que te localices en la imagen que tienes más abajo, y que me digas dónde estás tú y el problema que tienes.
Esa que ves ahí de color amarillo, ocupando toda la foto, es una de las estrellas más grandes descubiertas en el universo.
El punto ese tan insignificante que tiene a su lado izquierdo, es el sol......¡¡si, si!!, nuestro sol, ese que tanto quema y tan grande parece.
¿Sabes dónde estás tú?
¡¡Ahhh!!...que ni tan siquiera eres capaz de ver el planeta tierra, ¿verdad?.
¿Y sigues pensando que tus problemas son tan impactantes? ¿Son tan catastróficos?
Sinceramente, yo me sorprendo mucho cuando me doy cuenta y acepto lo insignificantes que somos y lo mucho que nos gusta a veces el magnificar algo que no nos corresponde.
Vuelvo a repetirte que este mensaje no va destinado a quitarte la moral, ni a dejarte peor de lo que estabas antes, sino a que aprendas a enfocar que por muy grande que creas que es un problema, en realidad puede llegar a ser insignificante si te lo propones.
El catastrofismo es un punto muy importante que la gente tiene que aprender a eliminar de sus vidas, porque hace mucho daño.
Hay parejas que literalmente afirman que su vida no vale nada si no tienen a su amado/a a su lado.
¿Estamos de broma?
Entiendo que cuando dependes de algo o alguien y lo pierdes, parece que se acaba tu sustento número uno, pero de ahí a amargarse por completo, hay un abismo.
Un abismo que no nos gusta superar, que no queremos aprender a sortear.
Hoy en día, una persona que se plantea ser feliz después de una ruptura sentimental o después de ser despedido de su trabajo, es tachado de loco o de que no está muy bien de la cabeza.
Por el simple hecho de que no le afectan tanto las cosas como pueden afectarle a otros.
El universo en el que vives no te manda problemas, no se concentra ni pierde el tiempo en joderte ni amargarte la vida, de hecho, ni tan siquiera sabe que existes.
El culpable de todo eso eres tú y tu estúpida forma de pensar.
Si enfocas bien las cosas que te suceden, cobrarán el peso que tú quieras y te afectarán en la medida en que tú lo permitas.Suena bien, ¿verdad?
Pues qué tal si te atreves a probarlo.
La vida es demasiado corta y demasiado simple como para desaprovecharla dándole forma y peso a cosas que realmente lo único que nos hacen es perder el tiempo.
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