La motivación se convierte en la base de todo aquello que quieres hacer. Es el motivo por el cual deseas emprender algo, qué es lo que te anima a hacerlo y te da fuerzas para cumplirlo.
Las personas que se levantan con motivación en su mente, tienen muchas más posibilidades de tener éxito en aquello que se propongan, ya que ese impulso lo tienen desde primera hora de su día a día y por lo tanto empiezan su meta con ilusión y energía.
El tener un motivo por el cual quieres seguir adelante en tu día es algo que muchas personas ni siquiera se han parado a pensar, ¿lo has hecho tú?.....¿has pensado durante el día de hoy cual era tu objetivo?....¿has llegado a cumplirlo?
Si estás pensando todavía la respuesta es porque tus bases no están lo suficientemente claras, hasta tal punto de que podría ser que ni siquiera tuvieras una meta en tu vida.
Si deseas que tu camino por la vida sea todo un éxito, debes tener objetivos a corto plazo, es decir, objetivos diarios que hagan que cada mañana que te levantes lo hagas con una motivación, un fundamento que te mantenga tu mente activa y pensando lo que debes hacer.
Algunos pensarán que ya tienen dichos objetivos y motivaciones porque tienen sus trabajos, sus obligaciones y sus deberes tanto personales como familiares y también profesionales, pero, este tipo de motivación y meta va mucho más allá.
No quiero que pienses que tu vida ya está como debería estar, porque siempre debes tener un motivo que te impulse a hacer algo distinto, algo que tu cuerpo te pida conseguir, y créeme cuando te digo que el ser humano es una verdadera máquina para sentir emociones nuevas y distintas. ¿Acaso tú no deseas conseguir algo en tu vida, por muy bien que te vaya esta?
Los primeros momentos del día son muy importantes ya que las primeras impresiones que tengas serán las que te marcarán tu forma de sentirte. Si te levantas quejándote, tendrás todo el día cuesta arriba y todo te costará mucho más esfuerzo conseguirlo. Si por el contrario te levantas con vitalidad y con pensamientos de querer comerte el mundo, cualquier problema que te encuentres será pequeño para que puedas esquivarlo.
¿Has probado cuando te levantas por la mañana, antes de vestirte, antes de ducharte, antes de cepillarte los dientes, a dar 5 saltos e intentar tocar el techo de tu dormitorio?
Aunque parezca una tontería, prueba a hacerlo, porque después tu cuerpo se sentirá de una forma distinta y como si la pesadez de la noche haya desaparecido. Y lo más importante, habrás dado a tu mente la primera impresión en ese día....la impresión de que tienes energía, y eso te dará paralelamente la motivación que necesitas.
Quiero que tengas siempre muy claro que según como empieces, así acabarás. Si empiezas con motivación y ánimos, podrás mantenerte firme ante todo lo que te pase en tu jornada.
Y lo mejor de todo, es que estos pasos que das día a día, aunque parezcan insignificantes te mentalizan diariamente y adaptan tu cuerpo y tu mente de tal forma que aquello que te propongas hacer lo verás siempre con otros ojos y con otra actitud.
La motivación en sí es un factor que llena de energías, energías necesarias para hacer algo. Así que siempre, al levantarte, haz algo que te haga sentir ganas de gritar y de salir corriendo de tu habitación. Algo que te despierte verdaderamente y te diga......¡el día ha empezado.....y yo también!
¿Y tú, has tenido problemas para empezar el día con motivación?
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