La comunicación en las parejas es imprescindible para salir adelante, pero en momentos de tensión, se hace verdaderamente difícil de que entre dos personas exista un entendimiento.
Por desgracia en la actualidad abundan relaciones en las que la comunicación que existe entre ellos está destinada a preguntas cortas y a respuestas más cortas aún. Preguntas como: -"¿Qué tal te ha ido?".....y respuestas como: -"Bien"
Conversaciones de este tipo hacen que el diálogo con la otra persona sea prácticamente nulo o por mero trámite de quedar bien. Estas situaciones entorpecen mucho a la hora de que se presenta un problema y hay que dar una solución ya que la pareja tendrá que afrontar dicho problema sin que exista entendimiento ni concordancia verbal entre ambos.
Una técnica muy sencilla que mejora el nivel de comunicación es lo que se llama "descripción de la jornada", y que consiste en que durante una semana, al llegar el final de cada día (mejor por la noche), cada uno relate a su pareja todo lo que ha pasado en ese día, dándole todo tipo de detalles y tratando de esforzarse al máximo para no dejar nada "en el tintero", por muy pequeño que sea el detalle en sí. No estamos hablando tampoco de que le tengas que decir a tu marido/mujer cuantas veces has respirado o los pasos que diste de tu casa a tu trabajo, pero sí a nivel global una descripción lo más detallada posible de lo que fue tu día, desde el principio al fin.
Luego tendrás que escuchar el relato de tu pareja y hacerte una idea con los detalles que ella te de, de como fue su día.
Esta técnica hará que cuando terminéis la semana aplicando esta forma de hablar a diario, la comunicación entre ambos haya aumentado significativamente de forma inconsciente y dentro de vosotros tendréis una especie de "croquis" de lo que es un día completo de vuestro cónyuge. Con lo que a la hora de enfrentarse a un contratiempo en algún día en particular, cada uno ya tendrá claro lo que hace, y lo que debe pensar.....con lo que el problema tendrá una solución mucho más fácil y sin contratiempos.
Pero a pesar de todo, los problemas siempre surgen, y los momentos de tensión son casi obligatorios en toda relación debido a muchos factores que entran en nuestro día a día, con lo que tenemos que tener también muy clara cual es la forma en que actuaremos si tenemos que enfrentarnos a cualquier contratiempo que nos ponga en discusión con nuestro marido o mujer.
El mejor método es "alternar", es decir, hacer una especie de dialogo parecido al que suelen hacer los ministros y diputados, en el cual cuando uno habla, la otra parte debe permanecer en silencio. Pero en silencio no para cargar las armas y prepararlas para el contraataque, sino en silencio oyendo y tratando de entender el punto de vista del que está hablando. Luego, el que habló debe callar y escuchar lo que la otra parte dice y su versión del asunto, sin que se pueda interrumpir en ningún momento.
Aunque parezca básico o ilógico os aseguro que psicológicamente el alternar de esta forma ayuda y mejora la comprensión del problema que se presenta, por la sencilla razón de que se nos obliga a callar, y el ser humano por desgracia suele hablar mucho más que calla.
Está demostrado que uno de los mayores descubrimientos del diálogo es el grandísimo poder de quien oye. La gran parte de las personas apenas han desarrollado verdaderamente su poder para escuchar.
Esto provoca que cuando las dos partes han sido relativamente obligadas a escuchar, el problema no tendrá tanta fuerza, y esto no quiere decir que se solucione, pero sí que consigue que se facilite su solución con menores consecuencias.
En la Biblia Santiago dijo: "Todo hombre sea pronto para oir"
Las reglas de comunicación suelen pasarse por alto en muchas relaciones y hace dar a los problemas una ventaja enorme para desmoronar a personas que se creían muy unidas.
¿Y tú, has tenido problemas de comunicación en momentos de tensión con tu pareja?
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