En el ámbito de la psicología, se le llama el umbral de la percepción al límite mínimo existente en el cual una persona detecta un cambio en la acción que está realizando, por ejemplo: extiendes tu mano y vas colocando sobre ella hojas de papel de una en una. Al principio, no notarás ningún sobrepeso debido al poco peso que tiene una simple hoja de papel, de dos hojas tampoco, ni de tres, ni de cuatro, pero cuando llevas cien.....¿a que el peso ya no es el mismo? ¿en qué momento notaste que ya tu mano pesaba un poco más?.....¿en la hoja cuarenta, en la cincuenta, en la noventa? Ese punto en el que descubres cuando tus manos sostienen un sobrepeso es lo que se llama umbral perceptivo.
Te pongo un ejemplo muy simple:
-Si te has propuesto como objetivo el dejar de fumar, y eres consciente de tu grave problema, y realmente quieres dejarlo, lo primero que debes hacer es ponerte un plazo dependiendo de tus capacidades, pongamos por ejemplo un tramo semanal. Partiendo de ahí, debes tener presente cuantos cigarrillos fumas en una semana, ponerte un día para empezar con el objetivo y ya lo tendrás casi todo hecho.
Lo único que debes tener siempre presente es que si sabes que en una semana fumas X cigarrillos, una semana después de que inicies este experimento deberás haberte quitado uno, es decir haber fumado X-1.
El no fumar un solo cigarrillo en una semana entera no supondrá ningún esfuerzo, no te creará malestar y tu cuerpo no podrá notarlo, pero ahí es donde entra el umbral de nuestra percepción.
Tu mente y tu cuerpo no serán capaces de distinguir que te has reducido esa adicción, aunque solo sea un simple cigarrillo semanal, con lo que pasará desapercibido para tu ansiedad y habrás mejorado, que en realidad es lo importante.
Tan solo te queda aplicar esta misma acción semana tras semana, hasta que cuando te des cuenta, tu mente y tu cuerpo seguirán igual y sin embargo habrás reducido o incluso eliminado esa adicción de fumar sin que te traiga repercusiones, estrés ni ansiedad.
El umbral perceptivo debe utilizarse en todos los aspectos de nuestra vida en los que queramos avanzar y superar situaciones que requieren esfuerzo y dedicación. Es ir adaptándonos a la situación que se requiera y únicamente ponernos como micro-objetivo el mejorar, aunque sea una pequeñísima parte, porque en realidad lo que estamos haciendo es adecuándonos nosotros mismos a superar algo sin que apenas nuestro cuerpo note ningún cambio.....porque el cambio en sí ocurrirá muy lentamente, ¡pero ocurrirá!.
Aplica este concepto a tu vida, a la superación de limitaciones, de adicciones, de retos y de objetivos que te parezcan inalcanzables, porque lo importante es que al final consigas lo que te propones, ya sea de golpe o rozando tu umbral de la percepción.
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