Puede que en algún momento de tu vida hayas pensado que ya no tienes ilusión por seguir adelante, que ya nada merece la pena ni esforzarte por conseguir algo.
Es una reacción muy normal en la actualidad, y de hecho, se convertirá en la principal enfermedad del ser humano en nuestro futuro....el perder la ilusión por la vida.
Existen dos tipos de personas en este mundo, los que tienen un propósito y objetivo a cumplir, y los que no.
No hablo de tener el propósito que la sociedad y el mundo actual te va marcando, y al cual te vas acostumbrando, porque eso en realidad no es nada, es como decirme que la propia vida de los demás te va marcando lo que puedes o no hacer.
He hablado con personas que tienen sus negocios, su trabajo fijo, su posición acomodada, su familia, sus hijos, sus amigos, etc... y por ello creen tenerlo todo y que su vida es perfecta.
Si ese ha sido desde siempre su meta a cumplir y su propósito por el cual se han esforzado, pues perfecto, pero no todo el mundo goza de esa situación y por ello, algunas veces la vida te va dando algún que otro revés que cuando se acumulan, pueden hacerte llegar a perder la ilusión por seguir adelante.
Cuando tienes una motivación que va decayendo día a día, llega un momento en el cual la balanza se inclina más del lado de los problemas y las cargas, con lo que cuando uno se plantea el tener que hacer el doble o el triple de trabajo y esfuerzo extra para compensar todo ese peso, se llega a plantear la posibilidad de "tirar la toalla".
Pero la gran decepción del hombre actual es que ahora mismo, en esa misma balanza, un simple problema tan ligero como una pluma, puede llegar a pesar muchísimo más que miles de cosas buenas, exitosas y que te han causado felicidad.
Es por la sencilla razón que ahora nuestras aspiraciones y proyectos de futuro han sido casi eliminados; no tenemos motivos por los cuales levantarnos después de una caida, la actitud conformista con aquello que la sociedad y el mundo de hoy nos da, es superior a realizar un esfuerzo para alcanzar lo que realmente nos gustaría.
Por todo esto, la ilusión se ha convertido en algo frágil y que fácilmente desaparece de las vidas de las personas en algún momento. Llegará el día en que incluso los niños ya nacerán y se desarrollarán sin ilusión y con actitudes propias del ser humano de hoy, debido a su increible capacidad de adaptación a aquello que nos rodea.
Es siempre más fácil recibir y conformarnos con lo que hay, que buscar algo nuevo.
Cuando pierdes tu fuerza de voluntad para alcanzar lo que has soñado o lo que siempre has deseado, o lo que has emprendido...todo se viene abajo y empieza una espiral en la cual te será muy difícil salir de ella.
Piensa siempre que tienes vida porque tienes un propósito en ella y debes encontrarlo y realizarlo, ya que si no, ¿de qué te sirve seguir viviendo?. Lucha como objetivo primordial en buscar lo que te hace feliz y por lo que merece la pena esforzarte, aquello que hace de tu sufrimiento alegría, de tu dolor sonrisa, y de tus lágrimas satisfacción.....Entonces habrás descubierto lo que es vivir y lo bonito que puede ser llegar hasta el final de tus días conservando la ilusión por alcanzar tus sueños.
No importa si consigues aquello que te has propuesto o no, pero lo que realmente importa es que nunca pierdas la ilusión por hacer algo en tu vida, algo que te haga ver que la felicidad la encuentras tú, y que no te la dan las cosas que te rodean.
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