La depresión se convierte en una enfermedad de moda en estos tiempos, gracias a su capacidad para adaptarse a todo ambiente, cultura, estatus social y a su alarmante aceptación por parte de la sociedad en la que vivimos.
Las personas no entienden que somos nosotros mismos los que le damos poder a las cosas que nos rodean, a los problemas que nos llegan y a lo que nos sucede en general, al igual que se las quitamos a determinadas situaciones que sí que se merecen nuestra aceptación y privilegios.
Cada vez hay más bajas en el entorno profesional causadas por depresión, de hecho, se ha convertido en los últimos años en la enfermedad para dejar de trabajar casi por excelencia.
Pero aquí no vamos a hablar de cómo repercutiría en tu ambiente profesional, sino más bien en lo personal, que es lo realmente importante.
La depresión no es más que un transtorno de nuestra capacidad emocional que conlleva a sentimientos de culpabilidad, tristeza, abatimiento y desganas en general, cosa que repercute en todos los aspectos de tu vida.
De hecho la temática es bien simple: Una persona sufre una cadena de problemas que logran superar o mermar total o parcialmente su estabilidad para seguir adelante con sus propósitos en su vida con lo que se deja llevar por dichas emociones dejando que sea controlada por un ambiente de derrota y desánimo por seguir adelante.
¿Por qué nos afecta tanto la depresión?
Nuestra vida está basada en aquello que sentimos, es decir, nuestras emociones y sentimientos es lo que nos hace sentir la vida y la experiencia de vivirla.
Si consigues que una persona pase de estar alegre a estar triste, habrás conseguido que su vida y enfoque de ella cambie, con lo que tendrá que superar esa barrera si quiere volver a estar en ese estado de felicidad.
La depresión ataca las emociones que mantienen a una persona con la fuerza y motivación para avanzar o progresar, sus pilares fundamentales que le hacen sentir que su vida no vale nada, aunque la realidad no sea así.
Todo lo exterior se convierte en cosas insignificantes por las que no merece la pena luchar ya que por mucho que tengas, si llegas a perder la capacidad para ser feliz, todo lo demás es en vano.
Precisamente este es el punto fuerte de la depresión.....su capacidad para debilitar el sentir de alguien.
¿Cómo se puede superar?
¿Sabes que hay personas que literalmente no tienen ganas de seguir con vida? El poder de las emociones y sentimientos en el ser humano es tal, que si pierde estas capacidades, perderá el significado de su vida en sí.
Es por ello muy importante darle a las cosas la importancia que se merecen, y esto no suele pasar hasta que recibimos el revés de la vida.
He presenciado cambios en personas depresivas que lo han dado todo por recuperar la capacidad de sentir felicidad, bienestar, ánimo y nuevos deseos de vivir.
Por eso debes darte cuenta en su momento cuan importantes son estos conceptos para nuestras vidas y porqué debemos darle verdadera importancia, ya que todo lo demás puede ser sustituido.
El superar la depresión se convierte en algo relativamente complicado, ya que depende en gran medida por el concepto del problema por parte de la persona que la tiene.
Aunque se dicen estudios que demuestran que hay genes que hacen que las personas tengan más posibilidades de ser depresivas, la verdad de todo es que igualmente todo el mundo tiene capacidades para combatirla y se basa en recuperar nuestra vida desde el principio.
Algunas veces formatear un ordenador puede ser un remedio mucho más eficaz que buscar un problema entre tantos programas inservibles. Al igual pasa con nuestras vidas, y de hecho, una de las formas más eficaces de superar estos problemas psicológicos es plantearte de nuevo el volver a nacer.
Igualmente te vuelvo a decir que de nada sirve contra algo que no quieres que te abandone. Son muchas las personas que buscan remedios para desprenderse de un problema que en el fondo de su corazón no desean abandonar, y en este caso en particular, las personas depresivas tienen este comportamiento, al carecer de emociones y sentimientos que las aten a la positividad de sus vidas.
De cualquier forma, no se deben esperar cambios de la noche a la mañana y te aconsejo desconfíes de productos milagrosos que te cambian literalmente la vida en apenas poco tiempo.
Si quieres un remedio verdaderamente eficaz, tendrás que ser constante, esforzarte y sobre todo creer en tí y en las posibilidades que tienes de conseguir lo que te propongas.
También hay que tener en cuenta que este transtorno no afecta de igual forma a todos los que la padecen, por lo que se vuelve a repetir que la generalización, nunca es buena.
No hay un momento determinado en que te levantes y digas: "Estoy depresivo" sino que es una matanza día a día y poco a poco de tus emociones y capacidades de sentir y recibir lo bueno de tu vida.
Si no descubres a tiempo que vas perdiendo dichas capacidades, llegará el momento en que un simple problema común podrá afectarte en gran medida y descubrirás que ya no tienes poder para combatir cosas diarias y normales en tu día a día.
Mantén siempre a flote tus ganas de sentir la vida y no dejes nunca que lo negativo de ella se apodere de lo positivo, o estarás inclinando la balanza hacia el lado oscuro, dando lugar a que el origen de todo el problema seas tú y no la depresión en sí.
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