La jubilación de alguien supone el cese de su actividad laboral y la recompensa a ese duro esfuerzo que ha realizado durante años, para poder disfrutar de los años que le quedan de vida, de una forma tranquila y sin problemas.
Aunque esto es quizás el tópico de los tópicos, puesto que los que tienen este tipo de parámetros mentales, piensan y hablan de cosas futuras, basándose en su presente, en cómo se encuentran hoy, en cómo está el mundo hoy, y en cómo están afrontando sus vidas.
La vida de la mayoría de las personas está enfocada en trabajar durante muchos años, hasta llegar a un tope de edad (65 antes, 67 ahora, 70 en un futuro y 75 en futuros próximos), en el cual, esa persona cesa su actividad, para disfrutar y descansar de la vida.
Llegas a tu jubilación y entonces te dices a tí mismo: "Lo conseguí....por fín puedo estar tranquilo y hacer lo que quiera".
Aunque se te olvidan cosas como que:
-Tu salud estará probablemente peor que cuando eras joven, con lo que no podrás disfrutar al mismo nivel que antes.
-El nivel de vida habrá subido mucho (o muchísimo, quien sabe), y lo que ahora puedas tener como recompensa por tu trabajo, no sea bastante para llevar la misma vida que llevabas antes.
-Tu entorno habrá cambiado muchísimo. Tus hijos ya no serán niños pequeños, sino que tendrán sus respectivas vidas y no podrás disfrutar de ellos como podrías haberlo hecho cuando eras joven.
-Puede que no estés en condiciones de hacer lo que siempre habías soñado, porque ahora no estés en condiciones físicas, mentales o económicas de hacerlo.
¿Entonces....qué has conseguido con tu jubilación? ¿Cuál ha sido tu recompensa por haber dado literalmente tu vida a tu trabajo?
Hace poco recibí un mensaje de un hombre que me decía que la semana anterior se había jubilado....¡¡Por fín!!.
Había llegado el día que tanto había deseado, por el que tantas horas y horas había dedicado. Días y días levantándose a las 6 de la mañana y acabando a las 7 de la tarde.
Ahora, sin embargo, su vida no era como se había imaginado, ya que aunque no tenía que trabajar y le había quedado una buena paga, estaba solo.
No conocía prácticamente nada de sus hijos, porque apenas los veía. La relación con su esposa era de lo más rutinario que pudiera ser una relación, y apenas había ya comunicación como pareja. Se habían dedicado exclusivamente a seguir la inercia de la vida, sin poder disfrutar por el camino.
Y entonces, este hombre, lo único que echaba de menos, era su trabajo, al cual había amado, le había dado su vida y se lo había entregado todo, y ahora ya no lo tenía.
¿Quieres tú ese tipo de jubilación en tu vida?
La importancia de tener un desarrollo personal óptimo para tu futuro, para tu bienestar, para tu felicidad y no solo enfocado en que disfrutarás el día de mañana, sino en que llegarás a ese momento, disfrutando cada uno de los días que pasen, es fundamental y no todos consiguen apreciar lo importante que resulta.
¿De qué te sirve dedicarle tu vida a tu trabajo a fín de mantener a tu familia, si luego la vas a perder y no podrás disfrutar de ella?
Tu vida y la de aquellos que te rodean, deben ser explotadas diariamente y de forma progresiva, para ir avanzando hacia un futuro con una base formada sobre un pasado de felicidad y no de sufrimiento y entrega.
El ser humano parece tener muchas dificultades para encontrar su propio camino, y se limita a seguir el que le imponen. Es lo que se suele llamar "una vida llena de ataduras".
Seguir una serie de supuestas verdades, que al final resultan ser errores, y llega a descubrirlos demasiado tarde.
Me acuerdo una chica que fue contratada en un bar como camarera, y el único requisito que ella ponía para trabajar, era que estuviera asegurada y le sirviera su cotización para su jubilación.
Lo demás, no le importaba. Se adaptaba a lo que le pagaban, a lo que la explotaban, al sacrificio físico que tenía que hacer, a abandonar tiempo de estancia con su familia, a llegar a casa cansada y a tener que levantarse al día siguiente temprano, sin apenas tiempo para disfrutar de su vida personal.
Todo por el error de querer garantizarse su jubilación y su futuro. ¿Realmente merece la pena llegar en esas condiciones a la vejez? ¿Merece la pena que el trabajo influya tanto en tu vida personal?
El desarrollo personal debe ir adaptado a conseguir un futuro beneficioso y de éxito, pero de forma que no entreguemos demasiado de nosotros mismos, que no podamos recuperar después.
Tengo familiares que dicen amar a sus trabajos, que empiezan a trabajar cuando todavía no ha amanecido y llegan a casa cuando ya es de noche.
Lo dan todo por su oficio, entregan años y años de sus vidas por la creencia de que tienen que mantener a su familia, tienen que trabajar o que es necesario para garantizarse su futuro.
Yo los considero simples inquilinos en sus propias casas, en sus propias familias. Una familia para la que no tiene tiempo, a la que apenas conoce, con la que apenas se relaciona el tiempo que debería.
Un extraño que costea y paga los gastos familiares y luego llega a dormir o a comer, para marcharse al día siguiente y hacer lo mismo.
Entregar tu vida para que aquellos a los que amas, no les falte de nada, pero sin poder disfrutar de ese amor....qué irónico, ¿verdad?.
El desarrollo personal en las personas inteligentes, hace que consigan tener un día a día mucho más placentero, mucho más beneficioso, mucho más liviano, para alcanzar un futuro, al cual llegarás mejor, antes y con mucha más energía y vitalidad, y lo mejor de todo.....sin perder tu esfuerzo y haciéndote sentir que lo que has hecho, en verdad sí que ha merecido la pena.
¿Y tú, has pensado alguna vez en qué te espera en tu jubilación?
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