Los siete pecados capitales para no tener éxito en tu vida

Ya vimos cuáles eran los diez mandamientos de la ley del éxito, pero ahora veremos cuales son los pecados capitales que harán que fracases y no alcances la felicidad en tu vida.

De hecho, muchas veces se aprende más y mejor sabiendo qué debes evitar, por lo que el aprender a dejar de lado y separar de nuestro día a día cosas que no solo no nos aportan nada, sino que nos entorpecen y a la larga nos hacen cambiar de rumbo y de objetivos y metas.....es vital.










-La pereza: 

El dejar algún propósito para mañana, es sinónimo de que quieres posponer el trabajo duro, el sufrimiento, el esfuerzo y la dedicación. Porque todo el mundo suele dejar para después las cosas que le traen molestias en su vida.....las cosas buenas se suelen hacer en el acto, ¿a que sí?.
Cuando uno planea y predispone lo que debe hacer, lo hace para que llegado ese momento, lo haga, es decir, sin darle a tu mente tiempo para que se queje, piense, reaccione o maquine pensamientos negativos para hacerte perder las ganas.

Es normal que se realicen muchas cosas sin ganas de hacerlas, pero ¿son realmente necesarias para tu propósito? ¿si prescindes de hacerlas o las dejas para mañana, pueden alterar algo tu futuro?

Tu meta debe ser inquebrantable, al igual que tus planes para alcanzarla, y si retrasas en hacer algo que tenías previsto, estás restando importancia a aquello que en su momento has pensado, con lo que te muestra a tí mismo que eres una persona de poco carácter y que se deja influenciar en mayor o menor medida por las circunstancias.....en otras palabras, que tus metas y propósitos son más débiles que lo que te sucede a tu alrededor y sus circunstancias.

-El orgullo:

Si hay una cosa peor que fracasar, es fracasar habiendo hecho caso omiso a un consejo que te decía que lo harías.

Es muy importante matar y eliminar nuestro propio ego, nuestro orgullo y hacerle hueco a la humildad, todo en pos de prosperar y mejorar para nuestro beneficio.
No te hace ser peor persona el aceptar tus errores  y admitir que has hecho algo mal, al contrario, porque eso dice que estás abierto a aprender otras formas de avanzar, ya que la tuya no ha funcionado.


-El dejarse influenciar:

Cuando emprendes un camino, un propósito, un objetivo a cumplir y deseas alcanzarlo, te encontrarás con personas que pueden no siempre mostrar buenas intenciones contigo, o quizás las enfocan a beneficiarse más ellas que a tí mismo.
Este tipo de malas influencias, deben ser detectadas y eliminadas de tu vida, y cuando digo eliminadas, me refiero a que debes controlar que no interfieran de ninguna forma en ella.

Toda información que llegue a tí, debe pasar por tu filtro y por tu propia mente, sin hacerte tomar decisiones a la ligera y sin hacer que hagas nada con fines que no sean los meramente tuyos.
Aprende las reglas de escuchar, escuchar, volver a escuchar y después hacer lo que creas oportuno.

-La suerte, el azar o el destino:

Todo aquel que se deja guiar por estas cosas es porque les da un valor que en realidad no tienen.
Puedes creer y confiar que el destino será bueno contigo y que la suerte te sonreirá, pero siempre corres el riesgo de que no sea así....¿y entonces qué harás?
Tú eres el que crea tu propia suerte, el que hace y moldea tu propio destino y el que se va forjando día a día lo que quiere alcanzar, siempre basándose en sus capacidades y no en las de un mundo imaginario lleno de probabilidades.

No me gusta dejar mi futuro en manos de algo que no puedo controlar. 

-El autocompadecerse:

Hoy es muy popular encontrarse personas que dicen: "La sociedad está muy mal", "Si nadie puede, yo tampoco podré", "Cómo voy a conseguir esto con lo mal que está mi país"....etc....
Son personas que prefieren no guiarse a sí mismos y se autocompadecen engañando a su interior para quedar bien con su propio inconsciente.

Me acuerdo cuando mi amiga me dijo que no podía encontrar trabajo, y me puso mil excusas de lo mal que estaba su ciudad, de que ya no tenía ganas de seguir enviando currículums, de que para qué iba a malgastar su tiempo si había tanto desempleo....etc...
Le conseguí trabajo y se lo ofrecí....y sabéis lo que me dijo: "Muchas gracias, ya te llamaré para confirmártelo"
Hasta hoy, ya no he vuelto a hablar más con ella del tema......¿sabes por qué esto es así?
Simplemente el que no quiere hacer algo o no cree en ello, prefiere compadecerse limpiándose sus propias lágrimas que morir en el intento por alcanzar lo que desea.

-La vida indisciplinada:

Hay que hacerse a la idea que el que quiere algo, tiene que esforzarse para conseguirlo.
El esfuerzo va unido al éxito, y no conseguirás uno sin el otro, con lo que es necesario disciplina en tu vida para que poco a poco vayas sabiendo administrar y llevar las cargas diarias sin que te pesen demasiado.
La falta de constancia provoca que llegue un momento en que el peso sea superior a tus capacidades, y tu motivación por seguir adelante se venga abajo.

Siempre lleva una vida disciplinada y constante, desde la mañana hasta la noche,.....lo agradecerás en tu futuro.

-El no saber mantenerse:

Llegados al punto que todos queremos alcanzar, te encuentras un día en que todo te va saliendo bien, y cómo tú habías planeado. Tus propósitos se van cumpliendo y te sientes cada día mejor.
Ahora tienes el trabajo más duro, el de saber administrarte a tí mismo para que puedas mantener lo que has alcanzado.

Te aseguro que todo el trabajo que has realizado y lo duro que has podido luchar por estar en un lugar determinado, puede venirse abajo de la noche a la mañana si no sabes mantener aquello que has conseguido.
Para ello, tienes que volver a replantear tus objetivos y metas, enfocados eso sí a seguir en la misma línea y constancia pero ya no para alcanzar, sino para no caer.




Autor: Ying Yang

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